Exposición del legislador departamental Gustavo Bornia (499 – FA) en la media hora previa del plenario de la Junta Departamental de Tacuarembó el jueves 3 de setiembre.
– El 3 de agosto de 2018, falleció la periodista Ilba Curbelo, más conocida como Susana Breyer. Al cumplirse dos años de su desaparición física, sus restos mortales debieron ser reducidos. Por tal motivo el Círculo de Periodistas de Tacuarembó hizo los trámites necesarios al respecto.
Por esta y en nombre de la Institución que nuclea a los comunicadores locales, se agradece al Sr. Presidente de este Órgano por la colaboración de la Junta Departamental en el costo de la urna que guardará los restos mortales de quien en vida fue Susana y también al señor Director de Higiene y Salubridad de la Intendencia de Tacuarembó, Clorebor Piñeyro por facilitar los trámites pertinentes.
En otro orden Sr. Presidente…
Vecinos de la Plaza de la Cruz están molestos por el retiro de la placa homenaje al Presbítero Jaime Ros, colocada en la esquina de la propia calle Jaime Ros y calle 18 de Julio de nuestra ciudad. También fue retirada la chapa que da nombre a la calle. En el libro “Tacuarembó, historia de su gente” de Sylvia Puentes de Oyenard; “Uniendo pasado y presente” editado por esta Junta Departamental y en el texto de Carlos Arezo Posada, “Código Tacuarembó”, se habla de lo que significó el Padre Ros para nuestra ciudad y nuestro pueblo.
Jaime José Agustín Ros Campodónico, nació en Buenos Aires. En 1892 es nombrado Cura Vicario de Tacuarembó y se traslada a nuestra ciudad. Fue investigador, periodista y escritor, en 1934 publica “Monografía de Tacuarembó”, este es del primer intento investigativo tacuaremboense.
Fue Vicepresidente del Legislativo Departamental los años 1938 y 1939 y fue su Presidente los años 1940 y 1941. En julio de 1939, ante la solicitud del “Centro Juan Zorrilla de San Martín”, se designa con el nombre de “Presbítero Jaime Ros” a la entonces calle “Río de la Plata”. Sin duda se podría hablar mucho más de este vecino tacuaremboense.
Sr. Presidente y siguiendo con el tema…
Con asombro, un vecino de la zona del Parque Rodó nos comunicaba que la placa colocada en la esquina de la calle Dr. Clelio César Oliva y 18 de Julio había sido retirada.
El libro “Código Tacuarembó”, escrito por el Dr. Carlos Arezo, nos dice que Clelio César Oliva Childe, tataranieto del cruzado Ramón Ortiz, era médico cirujano, fue director del Hospital Regional además de profesor y director del Liceo de Tacuarembó. Había nacido en Villa San Fructuoso el 24 de mayo de 1892 y fallece trágicamente en Tacuarembó el 4 de abril de 1936.
La Resolución de la Junta Departamental de Tacuarembó de fecha 30 de abril de 1937 designa a la calle Cuñapirú con el nombre de “Dr. Clelio César Oliva”. En la esquina de la calle que lleva su nombre se coloca una placa artística, con un águila y una flecha, con el siguiente texto: “Tacuarembó en homenaje a un médico suyo. Junio 4 de 1937”. Según tengo entendido la placa es obra del escultor José Belloni.
Con el retiro de las placas del Dr. Oliva y la del Presbítero Jaime Ros, seguimos perdiendo patrimonio ciudadano. Ante el retiro de ambas placas solicito informes a la Dirección Departamental de Cultura y a la Comisión de Patrimonio:
1) Si están al tanto de lo acontecido y qué medidas se tomará al respecto; 2) Si hay un relevamiento de las placas instaladas en nuestra ciudad, cuantas son y en qué estado están.
En otro orden…
Vecinos de la zona de “Cerro de la Aldea” están preocupados y se han movilizado ante la aparición de camiones y maquinarias que han abierto sendas talando el monte nativo y extrayendo tierra y material del propio cerro.
“Se están llevando el cerro por atrás” fue el aviso que uno de los pobladores comunicó al resto los lugareños. La respuesta no se hizo esperar y medios de comunicación locales se hicieron eco del tema, y la extracción estaría detenida.
Una carta dirigida a la Dirección General de Planificación de Territorio, Urbano, Rural y Descentralización de la Intendencia de Tacuarembó, suscrita por la Prof. Camila Gianotti, del Centro Universitario del Este de la UDELAR, sostiene que el “Cerro de la Aldea es uno de los cerros de interés histórico departamental” y hace un “análisis de contexto y alcance normativo” así como una “valoración de la potencial afectación al patrimonio cultural departamental”, y recomienda “frenar la obra de extracción de áridos” en el lugar.
Por lo expuesto solicitamos un informe a la Dirección de Planificación de Territorio y a la Dirección de PRODEMA: si estaban en conocimiento de este hecho, si se continúa con la extracción, y si hubo una autorización oficial para tal acción.
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