De acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Estadísticas presentado a fines de marzo, en Uruguay la pobreza aumentó de 8,8% a 11,6% en el último año. Eso implica que hay 100.000 personas más en esa situación. Los niños y adolescentes son lo que se llevan la peor parte, ya que la mayor incidencia de la pobreza se da en esa población.
Por eso, la directora del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Natalia Argenzio, advierte que el aumento de la pobreza y el impacto de la pandemia de Covid-19 “significará” más niños y adolescentes en situación de calle.
“Estas crisis hacen que las familias pierdan capacidad de cuidado de los niños, niñas y adolescentes”, dijo Argenzio a Búsqueda. La jerarca planteó su preocupación por la situación el lunes 12 de abril, cuando se conmemoró el Día de la Niñez en Situación de Calle.
Argenzio aclaró que esa situación no solo se da cuando un niño duerme a la intemperie con su familia, sino que ocurre también cuando pasan “muchas horas” en la calle. El INAU cuenta con servicios para responder de manera urgente a los casos de familias con niños a cargos en la calle.
El organismo tiene 22 proyectos para dar atención a esta población. Si bien cuenta con 853 lugares disponibles, en ese momento atiende a 912 niños y adolescentes. Este número está muy lejos del relevamiento que el organismo hizo en 2003, cuando registró unos 7.000 casos de niños sin hogar.
“La situación de calle se agrava con la situación de pobreza”, señaló Argenzio, y citó los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas, que revelan que de las casi 100.000 personas que ingresaron en la pobreza 35.000 son niños o adolescentes”.
Argenzio sostuvo que el abordaje de este problema se da entre el Estado y la sociedad civil. Pero lamentó que ese esquema se ha ido dejando de lado. “Me preocupa que se disminuyan programas. El INAU solo no puede y requiere de todos”, dijo, y recordó que el Ministerio de Desarrollo Social quitó programas vinculados al tema.
Expresó su preocupación porque el INAU “no tiene reflejada una propuesta que vaya en aumento de estos proyectos de abordaje de contexto de la comunidad.
Estamos en esta situación de riesgo de que estas familias que están en la pobreza pierdan la capacidad de cuidad sus hijos. Eso genera cuellos de botella en lo que es la protección del Estado. Si no queremos caer en un desborde en el sistema, hay que trabajar en la prevención”, afirmó.
Agregó que hoy los proyectos Calle (que atienden a la población en esa situación) no trabajan las 24 horas y afirmó que en la actual situación deberían pasar a una “cobertura total”.
- De semanario Búsqueda
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