¿Qué tal amigas y amigos? Tres acontecimientos encadenados se dieron hace un tiempo, que considero pertinente destacar, tanto por lo que significan para lograr y mantener un buen nivel de salud cada individuo, su familia y la población en general, así como, logrado ese estado de bienestar, se contribuya al progreso y desarrollo de cada nación.
Ellos son: el Día Mundial de Prevención de cáncer de cuello uterino, el Día Mundial contra el Cáncer de Colon y el Seminario web para abordar las Enfermedades No transmisibles (ENT) y la Salud Mental durante la pandemia por COVID19 organizado por la Organización Panamericana de la Salud.
26 de Marzo – Día mundial de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino
Además del factor genético que protege o predispone, se trata de un cáncer con relación directa a la infección por el Virus del Papiloma Humano (HPV) que se transmite por las relaciones sexuales (RRSS) sin protección, se lo vincula también al hecho de haber tenido muchas parejas sexuales y al haber tenido un inicio precoz de las RRSS (antes de los 17 años). Estos son sus FACTORES DE RIESGO, a los que se suman el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad y una dieta no saludable, los que hemos reiterado en más de una oportunidad en estos diálogos.
La importancia que este cáncer y su prevención tienen radica en que en Uruguay mueren al año 140 mujeres por cáncer de cuello, en general en edad activa.
Es que se trata de una enfermedad prevenible (con educación sexual desde la infancia y en la adolescencia; con la vacuna contra el HPV que nuestro país pone a disposición de los y las adolescentes en forma gratuita-hablando de eso, ¿se enteraron ustedes de algún caso grave post vacuna anti HPV registrado o denunciado con pruebas? Cero).
Es evitable (mediante el uso de condón -femenino o masculino), es detectable precozmente (con el test de Papanicolaou y colposcopía) y consulta precoz frente a la escasa sintomatología que presenta (dolor y/o sangrado vaginal con las relaciones sexuales); es incluso curable con distintos tratamientos, si se detecta a tiempo.
La pandemia de COVID-19 ha creado obstáculos para la prevención de las muertes por cáncer, entre las que cabe mencionar la interrupción de los servicios de vacunación en zonas rurales, disminución de las horas-persona para la realización de test de detección y tratamiento; nuevos impedimentos para que las mujeres de zona rurales viajen a los centro de toma de muestras o tener los resultados e iniciar tratamientos. También, la pandemia ha generado un deterioro en lo socioeconómico que da lugar a que muchas mujeres prioricen alimentarse, en detrimento de su cuidar su salud (de que día libre por Pap me hablas si se está trabajando en negro!!).
La OMS ha propuesto que todos los países se esfuercen para alcanzar estos objetivos globales en 2030:
Cobertura del 90% de vacunación contra el HPV en niñas menores de 15 años
Cobertura del 70% con pruebas de Papanicolaou y Colposcopia en mujeres de entre 35 a 45 años
Tratamiento del 90% de las lesiones preneoplasicas
Manejo del 90% de los casos de neoplasma invasivo
La subdirectora general de la OMS en familia, mujer, niñez y adolescencia, la Dra. Princess Nothemba Simelela plantea que “la lucha contra el cáncer de cuello uterino es también una lucha por los derechos de la mujer; el sufrimiento innecesario causado por esta enfermedad evitable refleja las injusticias que afectan de manera singular a la salud de la mujer en todo el mundo” , teniendo en cuenta eso, les pido que tengan presente conversar con sus gurisas y gurises (hij@s, sobrin@s, herman@s menores) acerca de que se protejan al tener RRSS, recuerden que la vacuna contra el HPV está recomendada para personas de ambos sexos de hasta 12 años.
Recuerden hacerse Papanicolaou o hacerle acuerdo a las mujeres de vuestro entorno que se lo hagan. Lo de incluir a los varones en el tema es que somos quienes transmitimos al HPV, vacunados los varones no lo harán, concientizados los adolescentes se cuidarán y cuidarán. El cáncer de cuello uterino nos afecta a todas las personas.
Recuerden que en Uruguay se mueren 140 mujeres al año, por un cáncer evitable, prevenible, detectable precozmente, tratable y curable.
Nos seguimos encontrando.
- De El Nuevo Batoví
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