Como parte de la estrategia de rehabilitación carcelaria, durante setiembre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Ministerio del Interior (MI) lideran una instancia de diálogo que priorice el empleo y la capacitación para la reinserción social de los privados de libertad. Las autoridades consideran la importancia de brindar oportunidades laborales durante la reclusión para generar El Ministerio del Interior (MI) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), con el apoyo de Organización de Naciones Unidas (ONU), proyectaron un espacio de diálogo sobre empleo y formación en el sistema penitenciario con el objetivo de generar acuerdos respecto a una estrategia de rehabilitación de personas privadas de libertad,
basada en el trabajo y la capacitación. La iniciativa involucra a empresas públicas y privadas, a cámaras empresariales nacionales y sectoriales, a sindicatos, a organizaciones de la sociedad civil y a diversas instituciones y organismos públicos.
El lanzamiento del intercambio que se desarrollará en setiembre tuvo lugar en la Torre Ejecutiva y fue presidido por el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, por su par de Interior, Eduardo Bonomi, y por la coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Uruguay, Susan McDade.
Calificación para un mercado exigente – Brenta explicó que en un contexto productivo con déficit de mano de obra, en algunos sectores, históricos, la iniciativa incluye a la rehabilitación carcelaria mediante el trabajo. En este sentido valoró que un porcentaje importante de las nueve mil personas privadas de libertad son menores de 29 años. “La idea es proveer a estos ciudadanos herramientas que faciliten su inserción, en un mercado con muchas exigencias, cuando salgan en libertad”, sostuvo el ministro. En la actualidad, el ministerio analiza la demanda existente. El ámbito de debate procura involucrar la mayor cantidad de participantes para que el consenso sea lo más amplio posible, informó Brenta, quien aclaró que piensa en el desarrollo de experiencias laborales, tanto durante el cumplimiento de la pena como luego de que esta se cumpla.
“No hay rehabilitación si no hay trabajo” – Bonomi mencionó cuatro temas fundamentales para rehabilitar y combatir el ocio: el estudio, el trabajo, la cultura y el deporte. Asimismo, sostuvo que es imprescindible que el sistema sea progresivo, y no igual para todos. En este sentido, según el ministro el trabajo debe ser imprescindible para la rehabilitación, no obligatorio, ya que no se puede obligar a que las personas acepten trabajar. No obstante, Bonomi considera que es importante que estas elijan hacerlo si quieren acceder a determinadas ventajas en este sistema progresivo. La baja cifra de desempleo actual permite, según el ministro, ejecutar este proyecto de trabajo para reclusos; que en el pasado —cuando el indicador de desempleo rondaba 13%— fue desestimado porque se creía que se lo podría considerar “competencia desleal”. En este sentido, Bonomi hizo referencia a experiencias actuales de empresas públicas y privadas que tienen contratados a presos en su plantilla de trabajo.
“No hay rehabilitación de verdad, cuantitativamente importante, si no hay trabajo, o si el recluso no tiene expectativas de empleo al salir en libertad”, puntualizó el jerarca, quien comunicó que existe un borrador de un proyecto de ley que estipula que el trabajo es parte de las políticas de rehabilitación para presos y fomenta que su contratación. Bonomi recordó que cuando ingresó en calidad de ministro del MTSS bajo esta línea de proyecto se encontraban trabajando cinco reclusos; actualmente hay más de mil, e informó que los reclusos tuvieron a disposición varias ofertas de capacitación, de las que el ministro destacó INEFOP. Para finalizar, aseguró que brindar oportunidades laborales redunda en bajar los índices de reincidencia y de inseguridad ciudadana.
Elogio y apertura – McDade elogió el fomento del trabajo y de la formación como ejes para la rehabilitación en procura de generar oportunidades para que las personas privadas de libertad se reinserten en la sociedad como individuos productivos y que aprovechen el tiempo de reclusión para capacitarse o adquirir experiencias laborales. Asimismo, elogió la actitud de apertura del actual Gobierno uruguayo, cuyas autoridades recibieron recomendaciones de especialistas y definieron acciones para mejorar la situación carcelaria.
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