ARIEL DELBONO….

Vivió como un tacuaremboense con orgullo, fue casi un propagandista de su origen.

Lo recordamos allá en 1960, cuando llegamos al Liceo Departamental de Tacuarembó, a empezar los Preparatorios; apenas habíamos sobrepasado los 15 años, y la verdad que los recuerdos de aquellos años, no pasan tanto por los autores de los textos como por los compañeros y los profesores de aquella hermosa época. Y el fútbol nacional y sobretodo el local, eran el centro de las tertulias de los pasillos y la cantina del Liceo y allí al centro de los comentarios estaba Ariel, con esa verba que lo acompañó desde siempre y sus certeros y jóvenes apuntes eran compartidos por el cantinero Enrique López (jugador que había llegado en 1956 a Nacional, después de ser zaguero derecho en Liverpool y Nacional de Montevideo), por el Ratón Hernández, por Lipocho Estéves, por el Cero Escayola, por el Bocha Benavides, por Tabaré González y todos los estudiantes y profesores que vivían la pasión del fútbol. Luego se hizo abogado viviendo en la famosa pensión de arriba del Sportman, frente a la Universidad, rodeado de otros coterráneos queribles como él; y en los domingos de mañana muchos veces se lo vio acompañando al Tacuarembó Universitario en su periplo por las canchas de la capital, y por supuesto allí estaba ya su futuro de comentarista deportivo-

Al decir de JB en el matutino La Diaria del 8.08.2011, “era afable, pícaro, combinaba cercanía y lejanía. Vistió la realidad de humor, a toda hora y en todo lugar.- Fue muchas cosas más, pero algo lo distinguió especialmente: nunca tuvo enemigos, fue un militante de la amistad”

“Se murió Ariel Delbono y duele…”

Luis Ángel Inthamoussu

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