La implementación de la tarjeta de débito “BPS Prestaciones” supone para el beneficiario el descuento del IVA en sus compras con dinero de Asignaciones Familiares, y para el comerciante la promoción de transacciones en locales formalizados, la disminución del efectivo circulante y por ello mayor seguridad. Autoridades de Gobierno informaron a interesados que deseen sumarse a la iniciativa de inclusión financiera.
El evento fue presidido por el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Ernesto Murro, y la directora de la representación empresarial, Elvira Domínguez, acompañados
por una mesa de expositores integrada por Lauro Meléndez, subsecretario del MIDES; Miguel Brechner y Martín Vallicorba (MEF); Julio De Brum (Asociación de Bancos Privados) y Luis Murias (República Microfinanzas SA).
Características de la prestación –“BPS Prestaciones” es una tarjeta de débito asociada a una cuenta bancaria donde el BPS deposita las Asignaciones Familiares mensualmente. La principal ventaja para el beneficiario es que ahorra el IVA de la compra, y también puede verse como un incremento de la prestación, en un 22 %. El emisor de la tarjeta cobra una comisión del 1 % sobre la venta total realizada (incluyendo IVA). Para ejecutar la transacción, el comercio necesita tener una terminal POS habilitada para la tarjeta. Algunos comerciantes ya disponen de este equipo, solo deberán programarlo para que incluya esta tarjeta. De lo contrario deberá solicitar y firmar un contrato con uno de los cinco prestadores del servicio POS. Se aguarda que las gremiales generen alianzas con dichos prestadores para facilitar el acceso.
El arrendamiento mensual de una terminal tendrá un costo que oscila entre $ 200 y $ 600 más IVA (dependiendo de la complejidad de los equipos). Existen subsidios para los comercios de menores ingresos, para aquellos cuyo ejercicio anterior no supere los $9.268.400. Comprende el 100% en el primer año, 70% en el segundo y 40% en el tercero. Es imprescindible que el comerciante tenga una cuenta bancaria o una caja de ahorro, que es la alternativa más común.
Operativa – El procedimiento debe ser lo más ágil posible para no entorpecer la rutina del comerciante. Al pasar la tarjeta por la terminal POS se imprimen dos documentos, uno es el voucher por el importe de venta sin IVA que se le entrega al cliente y el otro el tique por crédito fiscal, a favor del comercio (el IVA). Este último queda en poder del negocio que lo presentará ante la Dirección General Impositiva (DGI) para debitar del monto de IVA a pagar el mes siguiente. El sistema permitirá que disminuya el dinero efectivo en circulación. Con esta medida el Gobierno busca reducir los niveles de inseguridad en la sociedad.
Articulación Gobierno privados – Murro elogió la articulación lograda entre el Gobierno y el sector empresarial. Recordó que es un proyecto colectivo en proceso de desarrollo. Sostuvo que la aspiración es llegar a los 290 mil hogares que cobran la Asignación Familiar (incluyendo unos 530 mil niños y adolescentes). El jerarca aseguró que esta iniciativa se complementa con la Tarjeta Uruguay Social del MIDES (70 mil hogares), que desde este mes se suma al descuento de los 22 puntos de IVA. “Esto implica que habrá hogares que tengan las dos tarjetas, en ambos casos con el beneficio de ahorro impositivo”, recordó. El jerarca informó que este mes se habilitaron las primeras dos mil tarjetas y en octubre se aguarda tener en circulación un total de 22 mil. Los “plásticos” serán distribuidos en las oficinas del Correo Uruguayo, de donde serán retirados.
Murro destacó la respuesta del sector privado, tanto de las empresas prestadoras de los POS, las empresas emisoras de tarjetas, como los bancos; ya que el objetivo es que toda la banca pública y privada se sume. “Esta tarjeta es ‘BPS Prestaciones’, no ‘BPS Asignaciones’”, aclaró Murro y aludió que solo es el comienzo de un proceso de inclusión financiera de diversas prestaciones que se irán incorporando. “El país debe incursionar en el tema y desarrollarlo”, sostuvo el jerarca, y añadió que la pretensión es llegar al pequeño comercio del pueblo, del barrio y mejorar las condiciones de vida de todos.
Descartar dudas – Domínguez dijo que si bien ya se realizó un prelanzamiento empresarial, por esa razón entienden oportuno evacuar dudas. Este instrumento financiero como tal, puede oponer resistencia inicial por parte de empresarios que lo vean como un gasto. “Debe verse como una oportunidad de inclusión financiera y un beneficio para la formalización”. Recordó que si bien la tendencia a la informalidad viene en descenso, la cifra aún alcanza el 26 %. La jerarca explicó que se destinan 235 millones de dólares anuales a Asignaciones Familiares y con el uso de este sistema, se pueden canalizar por la vía de los comercios adheridos. Estos deben sumarse a un sistema informático sin costos en forma inicial, ya que el Gobierno subsidia, hasta el 2015, a los comercios más pequeños (cuanto más pequeño es el comercio mayor será el subsidio).
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