CREBIO 1 (No. 3944) disponibilidad del primer hormiguicida biológico registrado por el MGAP. El mismo ha sido desarrollado por años de paciente investigación, usando como base hongos entomopatógenos (Beauveria bassina), en las cuales se ha demostrado que la misma es una alternativa ecológica que permite reducir o prescindir el uso de hormiguicidas químicos. Las aplicaciones semanales de CREBIO 1 (más información en etiqueta aprobada por MGAP que adjuntamos), reduce poblaciones de hormigas cortadoras (disminución de hormigueros activos) en valores variables del 90 a 100 %, y en tiempos variables entre 4 y 16 semanas, en función de las condiciones climáticas, las que son determinantes para la eficiencia, siendo importante aplicar esta alternativa en meses en los cuales es previsible humedades altas y temperaturas medias (otoño o primavera).
Debido a que el tiempo desde inicio de aplicaciones del control biológico hasta que se logran altos niveles de desactivación de los hormigueros (4 semanas con condiciones favorables), es aconsejable su uso en períodos de pre y post cosecha, permitiendo bajar la población de hormigas del área y por lo tanto reduciendo el uso del control químico, el que se restringe a períodos de post-plantación, integrando ambos controles.
Desde el punto de vista de los costos, la alternativa control biológico compite con los costos de aplicación del control químico, aún en condiciones que conlleven hasta 5 y 6 aplicaciones (5 y 6 semanas), con 25 y 30 hormigueros/ hectárea, o 4 aplicaciones (semanas) con 35 hormigueros por hectárea.
Dado que los aislamientos se corresponden a hongos nativos, aislados de los sistemas naturales, que representan una herramienta complementaria y viable a la gestión con químicos, que son inocuos para el personal involucrado en la tarea y para el ambiente, que demuestran el compromiso ambiental y de cuidado de la salud de los operadores, se difunde y se pone a disposición esta nueva alternativa que cuenta el país.
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