El director de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA) del MGAP, Carlos Paolino, presentó el Anuario 2012, que corresponde a la edición número 20 de esta publicación. Según destacó, las exportaciones del sector agropecuario pasaron de 1.378 millones de dólares en el año 2000 a 6.246 millones en 2012 y las inversiones continúan en expansión. La Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), presentó la edición número 20 del Anuario Estadístico que publica al cierre de cada año. Durante la presentación, el director de OPYPA, Carlos Paolino, realizó un análisis de la coyuntura que atraviesa el país en general y el agro en particular. Subrayó que, desde hace casi una década, Uruguay atraviesa una etapa de profundos cambios estructurales.
Estos cambios se evidencian en la evolución de algunos indicadores; entre ellos, el crecimiento promedio de la economía del orden del 5 al 6% anual, una tasa de inversiones con relación al producto bruto interno (PBI) del 20%, la triplicación del valor de las exportaciones de bienes y servicios, una notoria reducción de la pobreza y una tasa de desempleo del orden del 6% de la población económicamente activa.
En el sector agropecuario y agroindustrial, los cambios han sido igualmente importantes: las tecnologías de producción se renuevan, las escalas de producción se agrandan y nos niveles de productividad aumentan. «Esto explica la mayor parte de la expansión de los últimos años», aseguró.
En el marco de esta dinámica, los precios de la tierra se multiplican y ello deviene en trayectorias tecnológicas más intensivas en capital y la necesidad de una mano de obra con mayores niveles de calificación. La pobreza en el medio rural se reduce a un ritmo más acelerado que el promedio nacional: actualmente, la pobreza en el espacio rural ampliado —poblaciones que habitan en localidades de menos de 5.000 habitantes y población rural dispersa) registra niveles más bajos que en Montevideo—. En la capital, los pobres representaban 34.7% en el año 2006 y 16.7% en 2011, mientras que en las localidades del interior de menos de 5.000 habitantes pasan del 45.6% al 16.2% y en la población rural dispersa las personas pobres que eran el 23.5% se reducen al 6% en 2011.
Para acompañar dicho proceso, Paolino considera que “la mirada a largo plazo es imprescindible”. Por este motivo, el Anuario 2012 incluye artículos referidos a políticas de mediano y largo plazo.
El jerarca destacó que, además de las temáticas que habitualmente conforman las sucesivas ediciones del anuario, en la presente también se abordan temas vinculados a las políticas públicas con un enfoque estratégico. Por ejemplo, el análisis de impacto del desarrollo territorial, las políticas públicas de promoción de inversiones y sus cambios recientes, las estrategias y obstáculos para la diversificación de las exportaciones citrícolas, los nuevos instrumentos para la promoción de los seguros agropecuarios, la adaptación al cambio climático en la ganadería familiar, mediciones recientes sobre la pobreza rural en Uruguay, entre otros.
De acuerdo al marco normativo vigente, las funciones asignadas a la OPYPA son las de «asesorar a la jerarquía ministerial en la formulación de políticas públicas para los sectores agropecuario, agroindustrial y pesquero y en las políticas de manejo, conservación y desarrollo de los recursos naturales renovables, así como en la implantación de las políticas que se adopten; asistir en la adopción de medidas y correctivos coyunturales, que permitan evitar daños a los distintos sectores involucrados»
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