Los campos de productores pequeños, que tienen dificultad de escala, se destinan específicamente a producir leche, por lo que las vacas que se preparan para entrar al ciclo productivo se manejan en campos accesorios, en los denominados “de recría”. El Instituto Nacional de Colonización (INC) cuenta con doce predios destinados a este fin. De esta forma, impulsa a los emprendedores familiares y mejora la productividad. El director del Instituto Nacional de Colonización (INC), Andrés Berterreche, en entrevista con la Secretaría de Comunicación, detalló cómo se utilizan los campos de recría para impulsar la producción. Los definió como “la más antigua forma organizativa de colonización colectiva”.
Berterreche indicó que los campos de productores pequeños, que tienen más dificultad de escala, se destinan específicamente a producir leche; en estos casos, las vacas que están en producción pastan en el campo del productor, y aquellas que aún no procrearon se ubican en campos accesorios, para incrementar la cantidad de pasturas y mejorar la productividad por vaca.
El jerarca explicó: “Todo el proceso de preparación de la vaquillona, hasta su inseminación —indispensable para que quede preñada y dé leche— se debe hacer en campos externos, con un manejo colectivo, sanitario y de nutrición que se realiza en conjunto”. Los productores mandan a ese “campo de recría” a sus animales, donde se preparan, aumentan peso y reciben cuidados sanitarios. “Se las insemina para dar terneros de calidad, tener buena productividad y calidad de leche, y luego se devuelve la vaca preñada al productor para que continúe su ciclo productivo”, afirmó.
Berterreche informó que actualmente el Instituto es propietario de doce campos y los cede a distintas organizaciones. “En general funcionan muy bien”, explicó. Al tiempo que recordó que recientemente se realizó la Reunión Anual de la Mesa de Campos de Recría, que tuvo lugar en un campo de productores de San José y Villa Rodríguez. “Allí realizan un manejo muy ajustado desde el punto de vista nutricional y sanitario de los animales, permitiendo que los productores familiares vinculados a la lechería —que a veces están un poco en competencia por todo el desarrollo de la agricultura— puedan tener un respiro en el área y una mejor productividad en un sector que es estratégico”.
El jerarca consideró que los campos de recría mejoraron la producción en el último tiempo, y que se deben incrementar en superficie. Esta docena de campos en funcionamiento, representan unas 20 mil hectáreas. Difieren en tamaño, desde 500 a 4000 hectáreas, según las organizaciones y la cuenca que abastecen.
Según aseguró Berterreche, diez organizaciones producen en estos campos. La mayor parte se ubica en la cuenca lechera del sur, pero también hay campos de recría en Cerro Largo, Salto y Paysandú.
De presidencia.com
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