En 2009, el 1,05% de la recaudación total de la Dirección General Impositiva provino del agro. El impuesto a la renta, en todas sus modalidades recaudó unos 75 millones de dólares, un 2% del PBI agropecuario de ese año. A esto debe quitarse la devolución del IVA de compras a las grandes empresas agropecuarias, hecho que se multiplicó por 3% en los últimos 2 años. Por otro lado, el balance entre ingresos y egresos del BPS asociado al agro es deficitario. De acuerdo a datos publicados por OPYPA (MGAP) en la página web del Ministerio, el agro contribuye en su conjunto el 4,3% de su facturación bruta. El desglose indica que la ganadería lo hace con el 4,3%, la agricultura con el 4, la producción mixta el 4,7, la forestación del 1,3 y otros el 6,4%. La contribución de los otros sectores de la economía oscila entre el 12 y 15% de su facturación bruta. (Datos extraído de Brecha)
EL CAMPO EN MANOS EXTRANJERAS
De los poco más de 16 millones de hectáreas disponibles para la producción en Uruguay, 2 millones están en manos extranjeras, en particular de trasnacionales o empresarios regionales. A eso debe agregarse las que explotan mediante la modalidad de arrendamiento, especialmente en la modalidad de soja. El semanario Búsqueda publicó recientemente que 15 empresas extranjeras son poseedoras de tierras equivalentes a la superficie agropecuaria de los departamentos de San José, Colonia y Canelones.
Montes del Plata (firma integrada por capitales suecos-finlandeses de Stora Enso y la chilena Arauco) posee 250.000 hectáreas, luego, según el citado semanario, le sigue Forestal Oriental (UPM, ex Botnia) con 200.000 hectáreas, con menor posesión le sigue el grupo argentino El Tejar con 160.000 hectáreas y la forestadora estadounidense Weyerhaeuser con 140.000 hectáreas.
(Información extraída de Brecha)
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