“Cualquiera sean las definiciones políticas o filosóficas, hay que recordar que al Instituto de Colonización lo hicieron las generaciones que nos precedieron y hay que defenderlo, cuidarlo y procurar que tenga recursos”, dijo José Mujica ante productores de pequeña escala de Canelones. El mandatario recordó que en 1992 se “quiso liquidar” el ente y hoy hay quienes plantean vender sus tierras para financiar la caminería rural. El Presidente Mujica hizo su defensa del Instituto Nacional de Colonización (INC) este viernes 5 en su participación ante la asamblea anual de la Sociedad de Productores de Leche de San Ramón, departamento de Canelones, realizada en el club Artigas Varela, de la localidad de Castellanos. En la oportunidad, la Comisión Directiva de la Sociedad realizó un balance de la actuado en el último año, en particular efectuó un pormenorizado análisis de la evolución de varios proyectos colectivos, tales como la gestión de dos campos arrendados por productores familiares asociados al INC, destinados al cultivo de forrajes y granos para el alimento de el ganado lechero.
También evaluaron la utilización de la maquinaria común, tales como una embutidora de granos y una estiercolera usada para vaciar pozos negros y piletas.
Los productores también consideraron la implementación de distintas políticas promovidas desde el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, en especial aquellas destinadas a desarrollar los colectivos e incrementar la escala productiva, de forma de facilitar el acceso a nuevas tecnologías por parte de los productores familiares y mejorar de esta manera la cantidad de litros de leche remitidos por hectárea.
Es así que evaluaron la marcha de programas de compra de alimento animal, de acceso al crédito y de embarque en conjunto del ganado para los dos frigoríficos de la zona.
Mujica y el intendente de Canelones, Marcos Carámbula, escucharon atentamente el análisis realizado por la Sociedad de Productores de San Ramón y su equipo técnico.
Al finalizar la asamblea, el mandatario uruguayo hizo una breve intervención, en la cual reivindicó el papel que desempeña el INC en defensa del repoblamiento del campo y el acceso a la tierra de los productores familiares.
Consideró que el acceso a la tierra no puede quedar librado al mercado, porque sino tiende a concentrarse, dado que, en la medida que la tierra vale cada vez más, las familias muchas veces se ven impelidas de vender su tierra.
“Esta institución que se llama Colonización es el alma decisiva para que las familias del Uruguay puedan disponer de tierras, y hay que defenderla. Recuerden, compatriotas, que en 1992 hubo una reforma con la intención de liquidarla; tengan memoria”, enfatizó.
El Instituto de Colonización sigue vigente porque el pueblo no apoyó la iniciativa que procuraba eliminarlo, puntualizó Mujica.
No obstante, acotó que “hoy hay gente que plantea vender la tierra de Colonización para arreglar la caminería rural, lo cual quiere decir que nos quedamos sin tierra”.
Seguidamente el Presidente subrayó: “Defiendan a Colonización, que es la herramienta que existe en Uruguay y que hicieron nuestros antepasados a favor de las familias del campo en la década del 40”.
Mujica consideró que en Uruguay no es necesario hablar de reforma agraria, porque está realizada en Colonización, al cual hay que cuidar
En Uruguay no tenemos que hablar de reforma agraria si la que tenemos hecha se llama Colonización y lo que tenemos que hacer es respetarla y cuidarla.
Cifras – Actualmente son más de 590.000 hectáreas las que están afectadas por la Ley de Colonización 11.029, lo cual hace que este instituto sea el máximo tenedor de tierras de Uruguay.
Por otra parte, el Instituto de Colonización cuenta con tierras productivas en 18 departamentos del país, con más de 312 colonias y más de 5.100 colonos que involucran a más de 20.000 personas en el medio rural.
El 25 % de las tierras del INC, es decir más de 100.000 hectáreas, se compraron en los últimos nueve años. Asimismo, de las 48.000 hectáreas adquiridas desde 2010, los proyectos priorizados fueron de carácter colectivo.
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