LAS BARRERAS FITOSANITARIAS AFECTAN A LAS EXPORTACIONES

La estrategia comercial de Uruguay es poner énfasis en el acceso diversificado a los mercados, ampliar la negociación con otros países y mejorar la competitividad a través del valor agregado, dijo el canciller Rodolfo Nin Novoa. “El país vende a más de 170 mercados, pero tiene que trabajar para mejorar esa llegada porque paga cerca de 660 millones de dólares de aranceles por todas sus exportaciones”, subrayó.

En su intervención, Nin Novoa repasó aspectos de la realidad nacional e internacional e indicó que se aspira que la economía crezca en este quinquenio entre 3 % y 3,5 %.

“Esto no significa que estamos en crisis, sino simplemente que se crecerá menos”, porque ningún país es absolutamente independiente del resto del mundo y puede evitar que la coyuntura regional y global lo afecte, en mayor o menor medida. Todo el mundo está interconectado y sabe qué es lo que pasa a su alrededor y más lejos.”

Esgrimió que hay que tener en cuenta tres cosas a la hora de analizar la realidad internacional: La Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, el incremento de las barreras no arancelarias y los nuevos espacios de negociación.

Sobre las barreras no arancelarias como las medidas fitosanitarias, el canciller dijo que son las que más afectan a las exportaciones uruguayas. ”Trabajamos con el Ministerio de Ganadería tratando de mejorar nuestro acceso al mundo, porque el problema del país no son los mercados sino el acceso a ellos”.

En cuanto a los espacios para la negociación, recordó la existencia de tres “mega acuerdos” que existen o que están por concretarse.

Se trata del Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión, que negocian Estados Unidos y la Unión Europea y que incluye a 11% de la población mundial y 42 % de las exportaciones, la Asociación Económica  Regional, integrado por 16 países de Oriente, Australia y Nueva Zelanda, que reúne a 45 % de la humanidad y tienen 22 % de las exportaciones mundiales, y el Acuerdo Transpacífico de Asociación, conformado por 12 estados que comprenden 11,5 % de la población mundial y 24 % de las ventas.

Para Nin Novoa es clave lograr una convergencia de intereses tales que permitan redefinir los patrones de especialización. En ese contexto, Uruguay apuesta a la apertura comercial, a la competitividad con valor agregado y a diversificar los mercados con la mejora del acceso.

La apertura comercial también es un tema cultural, aseguró el canciller, y se trata de lograr una  apertura gradual fomentando proactivamente la competencia. La competitividad con valor agregado está vinculada a las cadenas globales y actualmente se superaron las etapas históricas en las que influía un solo estado.

Hoy la producción de varios productos pasa por varios países antes de su comercialización final. “Uruguay también debe poder hacerlo”, subrayó.

Según el canciller, otra condición esencial para integrarse a las cadenas de valor es tener acceso a los mercados.

“Agregar valor significa acerarse a la demanda, desarrollar etapas que van más allá de la producción. Industrialización, almacenamiento, empaquetado, etiquetados, son todas formas generadoras de trabajo y  permiten desarrollar estrategias de marketing y comercialización”, afirmó.

Nin Novoa definió a la trazabilidad como un avance, junto a otras certificaciones que le han permitido al país progresar y acercarse al consumidor final, como es el caso de las carne vacuna.

La trazabilidad pude llevarse a otras cadenas, cítricos, lechería, por ejemplo. “Sabemos que en la materia agraria aún tenemos cosas por hacer“, reconoció.

Uruguay vende a más de 170 mercados, pero tiene que trabajar para mejorar esa llegada porque paga cerca de 660 millones de dólares de aranceles por todas sus exportaciones”.

Estas expresiones fueron volcadas por Nin Novoa en una conferencia en el departamento de Soriano, convocada por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la Asociación Rural de ese departamento, titulada: “Apertura de los mercados: clave para el desarrollo agroindustrial”. En la ocasión, afirmó que Uruguay apuesta a la apertura comercial,  a la competitividad con valor agregado y a diversificar los mercados mejorando los accesos.

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