A partir del año 2013 en nuestro país se comienza a conmemorar el Día del Trabajador Rural, la Ley 19.000 dispuso su carácter de feriado no laborable pago para aquellos trabajadores que desempeñan dicha actividad. Este año el encuentro de trabajadores del campo se realizó el sábado 30 de abril en la localidad de Pueblo del Barro en el departamento de Tacuarembó, ubicado en el kilómetro 310 de Ruta 26, rumbo a Melo. Delegaciones de distintos de lugares del país llegaron hasta allí donde también estuvieron presentes distintos gremios integrantes del PIT CNT así como legisladores del Frente Amplio y el Partido Nacional. Los trabajadores rurales conforman un contingente de más de 100.000 asalariados que se dedican a la creación fundamental para Uruguay, la producción de alimentos y de materias primas.
En la oratoria, el representante del Sindicado de Peones de Estancias (SIPES), César Rodríguez explicó que quienes trabajan en zonas rurales han tomado una iniciativa a nivel local “que estaba faltando: generar, en la cadena cárnica, un espacio de coordinación entre quien pastorea, traslada, transporta y quien embarca y entrega la faena para que se mate el animal. Este es un trabajo que recién empieza, lento, paulatino, que requiere mucha coordinación, pero que va a generar frutos porque vamos a poder coordinar medidas conjuntas, ya que sólo como sindicatos aislados en el territorio no tenemos ningún tipo de correlación” beneficiosa para los trabajadores de tierra adentro.
“Si hay un patrón que incumple leyes laborales con un trabajador, sea en el frigorífico, en la empresa de trasporte o en la estancia”, hay que asumir medidas “de que ese día no se embarque, no se tropee, no se lleve al corral y no se faene en el frigorífico”. El 30 de junio vence el grupo 22 de los Consejos de Salarios que comprenden “Ganadería, agricultura y actividades conexas”, por lo que ya se está reuniendo el Consejo Superior Tripartito Rural, donde se discuten condiciones de seguridad laboral. Rodríguez habló sobre la plataforma reivindicativa de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), entre los reclamos está el reconocimiento del apero, porque los peones “no deben pagar herramientas de trabajo para los patrones” y piden un lugar en las fiestas tradicionales camperas.
Entre los asalariados rurales presentes estaban trabajadores que cosechan la naranja en “Citrícola Salteña”, que trabajan de marzo a diciembre y acceden al seguro de paro “año por medio”, ya que los jornales que acumulan en una zafra no les alcanzan para recibir el beneficio. “Tenemos el problema del exceso de horas de trabajo; es mucho sacrificio para lo que pagan. Las quintas están sucias, con el pasto altísimo; a los coches que nos trasladan no tendrían que dejarlos circular por el estado en que están; no tenemos uniformes, ni zapatos, ni guantes”, pretenden “llegar a tener por lo menos dos o tres meses de seguro de paro todos los años, porque hay gente que en el verano no consigue una changa y se queda sin ingresos”, e informaron que “los que están en peores condiciones” son los cosechadores provenientes de Belén y Constitución, que “ni siquiera están organizados”.
Mientras que los cosechadores salteños de arándanos denuncian que cuando el trabajo escasea le pagan $400 el jornal y cuando hay trabajo reciben $1 por bandeja, “La zafra dura de agosto a diciembre, y nunca nos da para el seguro de paro” sostienen”. Trabajadores forestales de la zona de Tranqueras (Rivera) proponen “juntar a la gente de los cítricos, los arroceros y forestales, y armar algo que sea más de campo”, denuncian que trabajan “de enero a diciembre.
Cuando terminamos nos dan de baja y en enero nos vuelven a dar de alta; no generamos antigüedad ni ningún beneficio, y nos liquidan según lo que nos aportan, que siempre es menos de lo que trabajamos”, y sostienen, además, que la paga entre un establecimiento y otro es diferente. El podador Javier Medina explicó que hay un retroceso de los beneficios logrados en los últimos 10 años. “La informalidad volvió. Estamos yendo para atrás. Antes trabajábamos para las empresas directamente, ahora siempre lo hacemos por intermedio de contratistas que juegan con la informalidad, que aparecen y desaparecen”, explicó.
Respecto al encuentro de Pueblo del Barro, en la información brindada por el periodista Luis Rómboli en el matutino La Diaria se indica que “durante la jornada de celebración fueron pasando por la actividad distintas autoridades relacionadas con el medio rural, el trabajo o el departamento. Estuvieron el senador del Frente Amplio (FA) Andrés Berterreche (MPP), los diputados por Tacuarembó Wilson Aparicio Ezquerra (Partido Nacional, Alianza Nacional) y Edgardo Rodríguez (MPP), el diputado canario Carlos Reutor (MPP), la presidenta del Instituto Nacional de Colonización (INC), Jacqueline Gómez, y el director nacional de Coordinación en el Interior del MTSS, Jorge Mesa. También se hizo presente una oficina móvil del MTSS que funciona en un micro y que acercó material informativo sobre los derechos laborales y las leyes en la materia aprobadas en los últimos años”.
Asalariados rurales son los peones, capataces, tractoristas, técnicos y otros hombres y mujeres que trabajan por un salario mensual, por jornal u otro, que cumplen tareas en establecimientos agropecuarios, bajo la dirección de un empleador rural. La conmemoración culminó, luego de compartir un asado a las brazas, con canto y música entre acordeonistas y guitarreros.
Pueblo del Barro es un caserío que está sobre Ruta 26, al Sur tiene el empalme con el camino a Paso del Sauce y al Norte el arroyo Yaguarí. Debe su nombre al barrizal que se forma frente al caserío en tiempo de lluvias.
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