Las organizaciones de productores familiares y de pesca artesanal pueden presentar hasta el 4 de noviembre proyectos para mejorar su elaboración con sustentabilidad ambiental e integrarse en cadenas de valor, de manera de poder comercializar su producción, alentó el director ministerial de Desarrollo Rural, José Olascuaga. El monto por otorgar a cada uno alcanza a 50.000 dólares en un fondo global de tres millones. Olascuaga presentó el llamado “Somos Producción Familiar, más integrados”, que otorga un máximo de 50.000 dólares a cada proyecto beneficiado presentado por organizaciones de la producción agropecuaria familiar y pesca artesanal estrictamente privada que cuenten con personería jurídica.
El monto económico global de este programa del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca alcanza tres millones de dólares y es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo. “Se aspira ayudar entre 60 y 70 organizaciones”, puntualizó el jerarca. Los proyectos aprobados recibirán una contribución de hasta 80 % de los costos, el 20 % restante será una contraparte de la organización y deben estar finalizados en 2018.
“La iniciativa apunta al fortalecimiento de estas organizaciones para la integración económica de la agricultura familiar en las cadenas de valor, mejorar la inserción internacional y propiciar sustentabilidad económica y social”, detalló. Olascuaga remarcó que 70 % de los integrantes de las organizaciones deben estar inscriptos en el Registro de Productores Familiares y activos ante la Dirección General.
La primera entrega de propuestas se abrió el martes 21 y se extenderá hasta el 4 de noviembre, vía correo electrónico a consultasdgdr@mgap.gub.uy. En caso de ser aprobados, se informará a los beneficiados, que deberán presentar el proyecto definitivo junto a la documentación requerida. El director indicó que el apoyo económico se puede invertir en asistencia técnica, asesoría productiva, legal o social, incluidas jornadas de capacitación en los predios, mejoras de infraestructuras, equipamiento, desarrollo de servicios o emprendimientos institucionales que apoyen el plan comercial y otros costos asociativos.
“No solo alcanza con producir más y mejorar los procesos y eficiencia productiva en la fase primaria, sino también hay que lograr un mejor aprovechamiento económico del trabajo de los productores familiares”, apuntó. “Esto se logra agregando valor a los productos, diferenciándolos, buscando estrategia de comercialización o capturando logros a través de la cadena”, agregó. “Eso no lo pueden hacer solo los productores en forma individual, sino que debe ser con el apoyo de organizaciones o grupos”, afirmó.
Finalmente, sostuvo que en tres años la dirección a su cargo volcó apoyo económico a 174 organizaciones por un total de 8,5 millones de dólares, con fondos vertidos por el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Instituto Nacional de la Leche y la propia Dirección de Desarrollo Rural.
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