El desarrollo del sector agropecuario en nuestro país se refleja claramente por la evolución del precio de la tierra, expresa el informe de Uruguay XXI. El precio promedio de las transacciones ascendió, de 385 dólares por hectárea, en 2002, a 3.716, en 2017. Además, el valor total de la tierra varió, de 6.322 millones de dólares, en 2002, a 61.017 millones, en 2017. El precio promedio de arrendamiento se multiplicó por cinco.
Según el informe de Uruguay XXI, el país cuenta con una sólida confianza por parte de inversores nacionales y extranjeros y durante la última década fue el segundo estado receptor de inversión extranjera directa en relación al producto interno bruto, con 5,3 %. Además, es el segundo país en utilidades reinvertidas sobre las utilidades totales de América Latina, con 61 %.
Agrega que la ley n.º 16906, de promoción y protección de inversiones, establece que la inversión extranjera recibe el mismo trato que la nacional y que no existen restricciones a la repatriación de capitales ni a la transferencia de ganancias, dividendos e intereses. Además, prevé que la demanda mundial por bienes agropecuarios se mantendrá firme en las próximas décadas, sustentada fundamentalmente por el mayor consumo de proteínas, grasas y azúcares en los países en desarrollo.
Respecto al desarrollo del sector agropecuario en Uruguay, el documento aclara que se refleja por la evolución del precio de la tierra. En base a los datos de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, constata que el precio promedio de las transacciones realizadas en 2002 fue de 385 dólares por hectárea, mientras que en 2017 ascendió a 3.716, segundo valor más alto en la historia.
De esta forma, en 15 años, el precio de la tierra se multiplicó casi por diez. Si adicionalmente se considera que Uruguay cuenta con 16,42 millones de hectáreas de uso agropecuario, el valor total estimado de la tierra varió, de 6.322 millones de dólares, en 2002, a 61.017 millones, en 2017.
El documento especifica que, entre el año 2000 y el primer semestre de 2017, se realizaron 36.362 operaciones de compraventa de tierras, que involucraron 8,1 millones de hectáreas. El total acumulado fue de 12.510 millones de dólares y, en particular, en el primer semestre de 2017, ascendió a 352 millones.
Añade que el precio promedio de las tierras permite apreciar un valor mayor sobre la zona suroeste, área tradicionalmente agrícola y agrícola-lechera. El mayor precio coincide con las áreas de mayor productividad del terreno en estas actividades.
El precio promedio del arrendamiento de tierras mostró dinamismo desde principios de la década pasada. Desde el mínimo de 24 dólares por hectárea por año en 2002, el costo del arrendamiento se multiplicó por cinco, al alcanzar 113 dólares por hectárea en el primer semestre de 2017; se mantiene el precio promedio con respecto al año anterior.
Sé el primero en comentar