El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, participó en la presentación del proyecto “Desarrollo y Adaptación al Cambio Climático”, que establece la creación de un sistema de información agropecuaria. El Banco Mundial apoyará la iniciativa con 50 millones de dólares, de los cuales 32 se derivarán a la Dirección General de Desarrollo Rural con destino a pequeños y medianos productores. El ministro destacó que uno de los principales componentes del proyecto refiere a la construcción de un sistema nacional de información agropecuario. En tanto, el representante del Banco Mundial en Uruguay, Peter Siegenthaler, señaló que un sistema completo, como el propuesto, que abarque todos los aspectos de la producción agropecuaria, integrada y centralizada, no existe en muchos países.
Siegenthaler aseguró que esta particularidad posiciona a Uruguay a la vanguardia en la materia y determina que el proyecto sea visualizado como una experiencia piloto para que, en caso de resultar exitosa, se pueda implementar en otras regiones del mundo.
Uso eficiente del agua – Aguerre indicó que “Desarrollo y Adaptación al Cambio Climático» no son conceptos que estén desconectados. «Cuando nos referimos a desarrollo rural estamos hablando de construir posibilidades para que quienes hoy son productores permanezcan siéndolo. Para que tengan la posibilidad de desarrollar tecnologías, de incorporar riego, de mejorar el uso de los recursos naturales, ser más productivos, eficientes y sustentables”. El jerarca advirtió que de la totalidad del agua de lluvia en Uruguay, el 40% escurre por cañadas, arroyos y ríos y termina en el Océano Atlántico. De ese porcentaje sólo el 5% es embalsado en represas con destino a riego o destino hidroeléctrico. “Hoy vemos en todo el país que el riego se está incorporando en forma creciente (a la producción agropecuaria). Apostamos a construir políticas que permitan hacer un uso eficiente de ese recurso con construcciones que, en su mayoría, sean de uso colectivo o asociativo porque, por razones de inversión, son las más eficientes”, observó.
El proyecto se nutrirá de los productores seleccionados que acudan a los llamados. “El compromiso es que más del 70% de los recursos tienen que traducirse en obras a nivel predial (tajamares, empotreramientos, bosques de sombra, distribución de bebederos). Iniciativas en que el agua se integre en un marco de proyecto productivo”, apuntó.
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