El consumo total mensual de carnes alcanza al 98 % de los hogares donde la vacuna estuvo presente en el 53 % de los almuerzos diarios y 42 % de las cenas diarias, desglosa el informe del Instituto de Carnes, sobre hábitos y preferencia del consumidor. Destaca que la mitad de la población la adquiere en supermercado, la otra mitad en carnicería y que la terneza es el principal criterio de decisión, seguido del precio y color.
El relevamiento a 755 residentes de Montevideo y 578 del indica que el 98 % de los hogares consumieron carne, que el 99 % de los casos realizaron compras de carne vacuna durante el mes de julio y que nueve de cada diez hogares cuentan con todos sus integrantes como consumidores de carne vacuna.
Además detalla que el 99 % de los entrevistados consume carne vacuna, que tres de cada cuatro uruguayos consume platos con carne vacuna en promedio diario, que ocho de cada diez uruguayos consume carne vacuna al menos dos días a la semana, y cuatro de cada diez lo hace al menos cuatro días por semana.
Este producto estuvo presente en el 53 % de los almuerzos diarios y en 42 % de las cenas diarias, agrega el informe. Las principales preparaciones están asociadas a platos caseros tales como milanesas, guiso con carne, tuco o albóndigas, carne al horno, churrascos y carne a la parrilla.
También comunica que el 43 % de los uruguayos considera que la carne vacuna es principalmente o totalmente beneficiosa, 11 % indicó que la carne vacuna es principalmente o totalmente perjudicial, 9 % indicó que no tiene ningún perjuicio y 1 % indicó que sólo tiene perjuicios para la salud.
El documento agrega que las características de los cortes para decidir la compra son variadas, con la terneza de la carne como principal criterio para seis de cada diez responsables de compra. En tanto el precio alcanza al 54 % y el color es un criterio para el 46 % de los decisores.
La carnicería y el supermercado se reparten en partes iguales la cobertura como expendio de carne vacuna entre los hogares de Uruguay con 63 % cada uno. Las carnicerías presentan mayor cobertura entre los hogares de de ingresos más bajos y entre quienes perciben un impacto más negativo de la carne vacuna en la salud.
Los supermercados, por otra parte, son más preferidos por los compradores de 35 a 59 años, los residentes en Montevideo, los decisores de compra alto y de nivel educativo medio y alto.
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