MONTEVIDEO (Uypress) – El “Instituto Cuesta – Duarte” del PIT-CNT manifestó que a inicios de 2022 se verificó un estancamiento de las mejoras alcanzadas en materia de empleo durante el año anterior, y que a partir de marzo se comprueba un deterioro, tanto en lo que refiere a empleo como a desempleo.
El Instituto Cuesta – Duarte dio a conocer su «Análisis del mercado de trabajo» correspondiente al segundo trimestre del año.
De acuerdo al instituto de la central de trabajadores «durante el año 2020 se perdieron aproximadamente 60.000 puestos de trabajo, los que se habrían recuperado prácticamente en su totalidad durante 2021, con las mejoras alcanzadas en particular en el último trimestre del año».
Sin embargo, sostiene el informe, «algunos de los factores detrás de la creación de empleo eran transitorios y por lo tanto, veníamos advirtiendo que la sostenibilidad de las mejoras alcanzadas en términos cuantitativos era uno de los desafíos a abordar en el corto plazo».
«En 2022 se verificó inicialmente un estancamiento en las mejoras alcanzadas en materia de empleo durante 2021; y a partir de marzo, se registró un deterioro, tanto en los datos de empleo como en los de desempleo», afirman en el material dado a conocer el miércoles 3 de agosto.
«Insistimos en que una parte del empleo actualmente, sigue sostenida en factores transitorios, como el programa ‘oportunidades laborales’ e inversiones que están próximas a finalizar su etapa de construcción, que es la más demandante en materia de empleo», dicen, al tiempo que manifiestan «la necesidad de generar políticas públicas que apuntalen la generación de empleo de calidad, continúa siendo la principal alerta a atender».
En sus conclusiones, el informe destaca que «en el contexto de la actual discusión por la rendición de cuentas, entendemos fundamental la generación de un programa de inversión pública, focalizando en particular en aquellos rubros intensivos en mano de obra (por ejemplo los cuidados) y/o que tienen un efecto dinamizador sobre el resto de la actividad económica (vivienda, infraestructura social, empresas públicas). También es fundamental priorizar el crecimiento de sectores generadores de valor e intensivos en empleo de calidad, aspecto que debe ser la guía tanto en el desarrollo de políticas de corto como de mediano y largo plazo.
Finalmente, los programas sociales de empleo han demostrado ser un elemento importante de sostén del empleo, y quizás sea preciso mantenerlos en el corto plazo, mejorando sus características en cuanto a ingresos, cobertura horaria y fundamentalmente, vinculando su puesta en marcha con la capacitación y formación que permita una inserción laboral plena de los beneficiarios a futuro».
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- UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias
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