INFLACIÓN POR ENCIMA DEL RANGO META

MONTEVIDEO (Uypress) – Un crecimiento inferior al registrado el año pasado prevé el Banco Central del Uruguay en su Informe de Política Monetaria correspondiente al primer trimestre de 2023. Este escenario “está enmarcado en un alto nivel de incertidumbre, asociado al desempeño en la región, la que actualmente mantiene desequilibrios macroeconómicos, y a la eventual prolongación de los efectos de la sequía”.

«En el escenario base, la economía cerraría en 2023 por debajo del año pasado, para retomar niveles de crecimiento similares recién en 2024. Esta expansión sería sostenida por el consumo privado, ante la recuperación de la masa salarial, la inversión privada y en 2024 se sumarían las exportaciones netas, en un contexto internacional algo menos dinámico que en el informe anterior», señala el Banco Central en su Informe de la Política Monetaria correspondiente al primer trimestre de 2023.

Según el BCU, «del punto de vista de los componentes de la demanda, el crecimiento estaría impulsado en 2023 por el consumo privado, al influjo de la recuperación de la masa salarial, y la inversión privada. Mientras tanto, estarían incidiendo a la baja el ajuste del gasto público y el menor dinamismo de las exportaciones netas como consecuencia de la sequía».

«En 2024 el consumo y la inversión privados seguirían siendo los principales motores de crecimiento, junto a la recuperación de las exportaciones netas», agrega el informe.

«A nivel de la industria manufacturera, el Índice de Volumen Físico (IVF) global exhibe una cierta recuperación en los últimos meses», señala el informe. «En concreto, en el promedio enero-febrero presenta un aumento cercano a 2% desestacionalizado frente al promedio del cuarto trimestre. En la misma comparación el núcleo industrial (que excluye la producción de ANCAP, UPM, Montes del Plata y Pepsico) también mostró un incremento, aunque de menor magnitud que en el global», añade.

«En los indicadores de consumo se observan algunas señales positivas. De acuerdo a datos preliminares, las importaciones de bienes de consumo sin automóviles en términos constantes aumentarían cerca de 4% desestacionalizado en el primer trimestre, mientras que las ventas de autos, presentan una cierta estabilidad en el promedio del trimestre desestacionalizado, aunque con una cierta aceleración sobre el final».

También se indica que «el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo un importante aumento en febrero, ubicándose en niveles de moderado optimismo y en su valor máximo desde comienzos de 2015. Del lado de los servicios importados, el marcado dinamismo del turismo emisivo se mantuvo durante el primer trimestre».

«Afectada por el efecto de la sequía, la inflación corrige al alza en el punto de partida y en la primera mitad del horizonte de política monetaria (24 meses siguientes) y ajusta a la baja a partir de 2024, en un escenario donde la política monetaria se mantiene en fase contractiva, las expectativas reaccionan favorablemente, aunque de forma rígida, mientras que los precios administrados y la dinámica salarial evolucionan en línea con la política monetaria y las expectativas en el horizonte de política monetaria», destaca el informe del Banco Central.

La inflación se ubicaría cercana a 7% (fuera de la meta del gobierno de entre 3% y 6%) a fin de 2023 y «la proyección puntual de la inflación a marzo 2025 se ubicaría en 5,3% interanual».

Acceda aquí al informe completo

  • UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias

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