Con presencia del intendente Wilson Ezquerra Martinotti, el senador Eber da Rosa Vázquez, el jefe de policía de Tacuarembó Waldemar Avero, el alcalde local Sergio Texeira, ediles, autoridades municipales y departamentales y prensa se habilitó este centro cultural. El Museo Histórico Casa Muga, está ubicado en la intersección de las calles Yamandú Gamba y Pedro Chiesa del principal balneario de agua dulce uruguayo. Esta casa histórica de San Gregorio de Polanco pertenecía al viejo almacén de Ramos Generales de la familia Muga.
Se trata de «un aporte muy importante para este balneario desde el punto de vista del patrimonio cultural. Es cultura que se revitaliza, que se renueva y con este museo se espera crear un espacio dinámico y vivo como para que en él se realicen una serie de actividades culturales” comentó la experta Ethel Raineri Guedes. En su apreciación para Sangregoridodepolanco digital la museóloga sostiene que en el lugar será una nueva atracción turística para San Gregorio y quien lo visite encontrará “por un lado una pequeña reconstrucción del almacén de ramos generales que era el rubro sobre el cual giraba este local, con documentos sobre el tema.
Además podrán apreciar una parte, casi la mitad de las piezas indígenas que el propietario de este lugar, Segundo Ademar “Pocho” Muga Prieto tiene en su poder. La cantidad exactas de estas piezas indígenas son 419, las mismas fueron clasificadas y serán presentadas con una renovadísima presentación museográfica.” En el Museo se podrá observar también una farmacia, que era un rubro que no existía en este local pero mediante un “préstamo en custodia” por parte de “Carlín” Alonso y Margarita Amoza el cual reúne el acerbo de las primeras farmacias de esta localidad hasta llegar a la farmacia moderna.” Un detalle a tener en cuenta es el “viejo surtidor” colocado al frente de la entonces Casa Muga.
Al hablar en la inauguración, el intendente Wilson Ezquerra sostuvo tras agradecer a la familia Muga, que era “difícil encontrar en la actualidad esa clase de personas que tengan ese sentimiento de desprendimiento personal, para volcar al bien público el acerbo cultural de un departamento y una sociedad”.
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