«Hacía mucho que no cantaba en un escenario solo, no sabía si me iba a dar el cuero», expresó el músico Eduardo Larbanois, quien por primera vez se subió con una comparsa al Teatro de Verano, interpretando una canción sobre Nelson Mandela, «es un lindo desafío colaborar para que los espectáculos de lubolos sean más atractivos. El primer instrumento que tuvo a mano fue un tamboril. Su padre y su tío tocaban el tambor en el lugar donde él vivió su infancia, Tacuarembó. Allí, desde chico, recibió la influencia del candombe, sin imaginarse que algún día estaría con una comparsa arriba del Teatro de Verano.
Junto a “Mi Morena”, el reconocido músico, compositor y cantor, se presentó en la primera rueda del Concurso Oficial del carnaval montevideano. Solo en el escenario, con guitarra en mano y acompañado de un contrabajo, el músico interpretó una canción en homenaje al extinto líder sudafricano creada por él para la comparsa.
En diálogo con Montevideo Portal, Larbanois sostuvo que al momento de crearla buscaba que fuera «una obra artística» y no «un cuento» o «un panfleto», teniendo en cuenta la trascendencia mundial del personaje. Para ello estudió sobre Madiba y su vínculo con la lucha por la equidad, lo que fue «un lindo trabajo, porque no conocía en profundidad al personaje». De todas maneras, el desafío, más allá de escribirla, fue otro: el subirse al escenario. «Hacía mucho que no cantaba en un escenario solo, no sabía si me iba a dar el cuero», cuenta. «Estoy acostumbrado a cantar en grupo, que es lo que disfruto, antes de trabajar con Mario -Carrero- yo tocaba en otro dúo – Los Eduardos-, pero se dio esta oportunidad y me gustó».
«En la dictadura, trabajando en AEBU, colaboré con los espectáculos que hacían allí de canto popular, que estaban muy vinculados a la murga», relata. Con «Los del Altillo», hizo mucho tiempo murga. También fue responsable de la edición del disco «Carnaval» de Omar Romano, donde se recuperaron clásicas canciones de murga y fue disco de oro. Más acá en el tiempo, y en varias oportunidades, escribió para Diablos Verdes. Sin embargo, no fue en esa categoría que debutó concursando en carnaval. «Me gusta más el ambiente de los tambores, su sonido es tan particular… Las murgas me gusta verlas en el tablado, donde es su ámbito natural. Probablemente sean las crónicas periodísticas más certeras, cuando querés saber qué pasó en un año, escucha una murga de ese año».
Más allá de las limitaciones del reglamento en Lubolos – donde hay que cantar determinadas cosas, con determinada duración y con canciones que aludan a tal o cual tema – Larbanois confía que la categoría puede dejar de ser «el momento que el público se va a la plaza de comidas». «Es un lindo desafío colaborar para que los espectáculos de lubolos sean más atractivos, por toda belleza que tiene la comparsa, por la estética, el colorido, la puesta en escena y la propuesta en general». El músico tacuaremboense agrega que «a veces no se le da mucha bolilla al texto o a la temática o a veces se buscan temáticas que de repente no son tan acertadas o que no reflejan nuestra identidad. A veces se le da más atención solo a lo visual. Pero es un todo y como tal tiene que tener un valor en todo y el texto es fundamental. La música popular uruguaya tradicionalmente se nutrió de textos muy valiosos, de autores muy valiosos y eso ha decaído un poco».
«Me ha gustado mucho trabajar con Mi Morena», comenta, dejando la puerta abierta a una nueva incursión con la comparsa: «Ya hay un tema para el año que viene en la vuelta, un proyecto más ambicioso». «Me gusta el desafío de enfrentar algo diferente en los Lubolos, al tener una temática tan acotada está bueno ver cómo se puede volar y crear dentro de ese repertorio. Se puede, hay que ser exigente».
Extraído de Montevideo Portal
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