Investigación demuestra la visión común de los pueblos latinoamericanos

El Ministerio de Relaciones Exteriores publicó la investigación de Alfonso Sanjuan iniciada en 1990 sobre el análisis de documentos del Archivo Diplomático de Uruguay, con el fin de sistematizar los registros donde se demuestran los lineamientos y puntos de vista en común de los precursores que lucharon por la unión latinoamericana. Este trabajo, vigente y ordenado, es considerado un avance para la integración regional. La presentación del libro “La unidad de los Estados Latinoamericanos” contó con la participación del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, el representante de Uruguay ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Milton Romani, el director del Instituto Artigas del Servicio Exterior (IASE), Enrique Delgado, y Susana Curuchaga de Sanjuan, viuda del autor de esta investigación.

 

Almagro reconoció el trabajo del autor como una investigación realizada con mucho rigor científico y vocación de buscar la verdad histórica y los documentos que unen a los países latinoamericanos en diferentes ámbitos, que van desde temas de ciudadanía, comercio internacional privado, vínculos civiles, políticos o aquellos que refieren a la integración latinoamericana.

Agregó que la particularidad del trabajo de Sanjuan abre la perspectiva de una integración posible y sale del discurso generalizado cuando se habla de unidad latinoamericana, donde existe una tendencia a dimensionarla en la alta política o conceptuarla ideológicamente.

Sin embargo, dijo que la perspectiva de Sanjuan es diferente, pues va documento por documento, revisando áreas temáticas y regiones dentro del continente buscando los elementos que tienen un componente de unidad y que forjaron entramados jurídicos que todavía siguen vigentes y que se proyectan en normas comunes y que demuestra la visión común de todos los países en diversos temas.

“Sanjuan hizo algo muy importante: retomó convenciones, documentos e instrumentos jurídicos comunes entre los estados latinoamericanos, a veces en ámbitos subregionales, regionales y globales», sostuvo.

«Cuando discutimos políticamente cada una de las cosas, tener en cuenta los instrumentos vigentes que ya nos unen, es fundamental. Lo importante, en todo, es saber y lo que Alfonso Sanjuan nos pone es mucho conocimiento sistematizado, ordenado y conceptualizado”, agregó.

En relación al concepto de unión latinoamericana, Almagro destacó que ya se cuenta con la organización multilateral más antigua del mundo que es la OEA, que sigue vigente y fuerte porque todas las obligaciones jurídicas, las convenciones interamericanas, ya sea en temas de derechos humanos, corrupción o acceso a la justicia, forman parte de las obligaciones principales que tienen los países que la integran.

Además, ha llevado a esa normativa a otros lugares. Por ejemplo, mucho de lo relacionado con los derechos humanos recrea la Convención Interamericana. También muchas de las normativas de la OEA fueron ejemplos que tomó la Organización de las Naciones Unidas para recrearlas en su propia estructura.

Eso implica abordar cada una de las áreas temáticas, desde la niñez, juventud, género, drogas, seguridad o desarrollo. Son áreas temáticas muy comprensivas y en cada una de ellas los países hemos venido generando, cada vez, mejores desarrollos, apuntó.

La esperanza de la unión que surgió tras momentos de conflicto – Según expresó el representante permanente de Uruguay ante la OEA, Milton Romani, quien a su vez escribió el prólogo del libro, Alfonso Sanjuan no era un historiador, pero a través de esta investigación se convirtió en uno. Señaló que su relación con esta investigación surge en 1975 cuando siendo funcionario de la Administración Nacional de Puertos fue preso por la dictadura, encarcelado y torturado durante cuatro meses en el cuartel militar de Punta de Rieles.

De acuerdo al registro, la idea de Sanjuan sobre la temática de la investigación surgió durante su calvario, en su celda, e hizo que su mente se fijará en una idea positiva que lo abstrajo, en parte, del sufrimiento. De esta forma, nació la idea de profundizar en el desafío y la esperanza de lograr una gran nación latinoamericana.

Luego de su libertad, se dedicó a investigar sobre el tema y durante más de 10 años de revisar documentos en el Archivo Diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores, compendió este libro que reúne las principales características de los precursores de estas ideas en toda América Latina, también explica el concepto de latinoamericanismo, la Doctrina Monroe y recoge documentos de las conferencias internacionales americanas, para finalizar con la esencia de la unidad latinoamericana.

Finalizando el lanzamiento, su esposa, Susana Curuchaga evocó las palabras finales del libro: “la unión es lo que genera fuerzas inesperadas que impulsará a las naciones latinoamericanas por caminos de felicidad y de futuros anhelados, que hoy nadie sueña en nuestras queridas naciones”.

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