La cantautora llegó a Tacuarembó con dos propuestas artísticas y culturales. Una se llama “Hablemos cantando”, dirigida a las escuelas públicas y todos los centros educativos del Uruguay. Esta propuesta “pretende poner en contacto a los niños nuestro acervo cultural, nuestros poetas, con el aporte de grandes compositores y autores que han dejado al Uruguay, que hoy en este sistema tan globalizado peligramos perder ciertos patrimonios culturales” dijo la intérprete y agregó que “nada mejor que ir a las escuelas a sensibilizar, a poner en contacto al niño con nuestra historia.
Tiene dos instancias, una es in viaje imaginario por Latinoamérica, con canciones recopiladas en viajes. Todo este camino que uno va trazando y en mi caso como cantante la misión es devolver lo adquirido en tantos caminos. Las canciones nacen del pueblo y van al pueblo”.
Luego del recorrido por los centros educativos se culmina en cada localidad con una propuesta musical abierta a la comunidad con entrada libre, donde se comparte el Acústica, último trabajo discográfico de Erika Busch, en cual participaron los músicos Mónica Navarro y Eduardo Larbanois.
En este mundo tan globalizado y tan tecnológico, ¿cómo es para Erika Busch llegar a los niños con su voz y su guitarra?
-Me llevo muchas sorpresas, creo firme y profundamente en los niños, siento que todavía tienen toda esa pureza que tiene que ver con la esencia del hombre y se que un niño escuchando una guitarra y un canto así de cerca se conmueve y lo valora mucho. Es lo que está pasando en las escuelas, a medida que uno va recorriendo va encontrando la necesidad y lo ávidos que son para recibir este paisaje sonoro de la tierra”
La artista rescata que “si hacemos un viaje al pasado, el hombre primitivo comenzó alabando a la vida a través de la música, acompañándose con sonajas. La música es una forma de sentirse parte de la naturaleza. La primer flauta milenaria surge por accidente, avivando al fuego”. Y de su trabajo con niños expresa que los mismos “niños tienen una gran sensibilidad y receptividad para con la propuesta, es tan acústica, la cual sino se realiza se va a perder en un mundo donde cada vez hay menos escuchas sobre todo en las zonas más urbanas. En las escuelas rurales los niños aun reconocen el canto de los pájaros, son niños acostumbrados a escuchar a la naturaleza, es un niño que está en paz y tratamos de que no se pierda”.
La presencia de Erika Busch en nuestra ciudad se debió a una invitación de la Escuela Nº13 de tiempo completo, quien organizó su actuación en otros centros de escolares y el cierre con un espectáculo en Club Tacuarembó.
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