«Silent House«, la película de horror basada en el filme de igual título («La casa muda») del uruguayo Gustavo Hernández, debutó en la taquilla estadounidense con 6,7 millones de dólares en su primera semana de exhibición. Detrás de esta producción quedó la nueva comedia de Eddie Murphy, «A Thousand Words». Por muy poco, “Silent House” no quedó cuarta en la taquilla estadounidense, pues allí se ubicó «Act of Valor», un filme de guerra basado en hechos reales sobre una misión secreta de los soldados de élite estadounidenses Navy Seals, que cuenta con participación de efectivos en actividad, con 7 millones.
De esos 6,7 millones de dólares, un porcentaje corresponde al uruguayo Gustavo Hernández, quien al vender los derechos de “La casa muda” arregló una participación de lo recaudado por todo concepto (cine, posterior edición en DVD, emisión en televisión) de “Silent House”.
El porcentaje que le corresponde a Hernández nunca se hizo público. ¿“Silent House” es un éxito o un fracaso comercial? Los casi siete millones de dólares logrados por venta de entradas no es una gran cifra, teniendo en cuenta que se estrenó en 2.180 salas. Pero tiene a su favor que se trata de un filme de baja producción para EEUU: un millón de dólares. El filme tuvo una campaña publicitaria medida pero eficaz pues la distribuidora Open Road confirmó que llegó a su público objetivo: jóvenes amantes del cine de terror. El problema fue que “Silent House” tuvo una contra la fuerte campaña publicitaria de la superproducción “John Carter”, que también buscaba capturar al público entre 20 y 40 años.
Los siete millones de “Silent House” no son malos para un primer fin de semana. El desafío ahora es ver el comportamiento de las próximas semanas donde las críticas juegan su papel. Allí las aguas están divididas. Algunos han destrozado la película, en tanto, otros destacaron la actuación de Olson. Para que el filme tenga un resultado satisfactorio debería recaudar entre U$S 20 y U$S 25 millones en Estados Unidos.
“Silent House” es la segunda película de los realizadores Chris Kentys y Laura Lau. La primera fue “Mar abierto”, filme con el que causaron sensación en 2003. Allí contaron la historia de una pareja de submarinistas olvidados en altamar por su grupo y condenados a flotar a la deriva en un mar infestado de tiburones. Sin mostrar nunca lo que sucedía bajo el agua, sino permaneciendo lo más cerca posible de los personajes, Kentys y Lau consiguieron suscitar terror con el único recurso de la sugestión y su filme de muy bajo presupuesto recaudó más de 38 millones de dólares en todo el mundo.
Los grandes estudios intentaron de inmediato poner a la pareja bajo su ala, pero ninguno de sus proyectos interesó a la pareja hasta «Silent House”. «De alguna forma, fuimos como esos cineastas independientes que llegan a Hollywood y se encuentran prisioneros del plan de desarrollo, de los grandes presupuestos y de la economía. No pudimos armar nada y era muy frustrante», contó Laura Lau, quien también se encargó de adaptar el guión del original del uruguayo Gustavo Hernández para “Silent House”.
La productora Agnes Mentre fue la que les propuso hacer una versión estadounidense de «La casa muda«, el filme de horror uruguayo realizado en 2010 con cerca de 6.000 dólares y que llamó la atención en el circuito de festivales, entre ellos el de Cannes.
«La casa muda» es el primer largometraje dirigido y escrito por Gustavo Hernández, nacido en Montevideo hace 39 años, y está inspirado en un crimen irresoluto cometido en Tacuarembó en los años cuarenta. «No conocíamos la película, pero nos dijeron que era un filme rodado en un solo plano secuencia y nos entusiasmó mucho el desafío que eso representaba», reconoció Chris Kentis. Los cineastas retomaron de la versión original el principio del plano secuencia -un plano largo, sin cortes, sin edición posible-, aunque la versión estadounidense no está compuesta por un solo plano de una hora y media, como hace parecer. De todos modos, tiene varios planos secuencia largos, de más de 10 minutos, que representan un incuestionable desafío técnico.
«Para los actores es muy difícil y lo fue particularmente para Elizabeth Olsen, porque no sólo tuvo que crear un personaje complejo y destrozado psicológicamente, sino además tomar en cuenta aspectos técnicos» vinculados al rodaje.
– El libreto original de “La casa muda” se basa en un hecho real acaecido por el año 1944 cuando, en una vieja casona de campo (más concretamente en el poblado de Godoy, departamento de Tacuarembó), se encontraron los cadáveres de dos hombres que habían sido torturados, con terribles signos de mutilación. El caso nunca fue resuelto, quedó como un horroroso enigma de la crónica roja oriental y, en definitiva, pasó a ser la materia prima del libreto ideado por Oscar Estévez en coordinación con el director Gustavo Hernández.
“La casa muda” se estrenó en los cines uruguayos el 4 de marzo del 2011. Al igual que en Francia en la proyección de más de las 60 salas francesas el 16 de marzo del 2011. También se estrenó con inusitado éxito en salas comerciales de Argentina, Estados Unidos, Brasil, Inglaterra, Bolivia, Chile, Perú y México
Sé el primero en comentar