La otrora terminal de ómnibus de Paysandú fue remodelada y convertida en un complejo educativo de UTU y la Universidad de la República. Este año lectivo comenzó con aulas para más de 1.100 alumnos del Bachillerato de Deportes, la Tecnicatura en Recreación, la Licenciatura en Educación Física y carreras de salud. Los 12 salones incluyen aire acondicionado y equipamiento. En el predio lindero funciona una plaza de deportes.
Después del traslado de la terminal de ómnibus a su nuevo predio, las antiguas instalaciones sanduceras habían quedado en desuso, por lo que la intendencia decidió cederlas en comodato a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y a la Universidad de la República (Udelar).
El presidente de ANEP, Wilson Netto, dialogó con la Secretaría de Comunicación Institucional sobre el alcance de esta inversión conjunta, que implica un valor aproximado de 18 millones de pesos.
El local, ubicado en la calle Zorrilla de San Martín esquina General Artigas, dispone de 1.390 metros cuadrados. Allí funciona un proyecto de complejo educativo, una iniciativa interinstitucional del Consejo de Educación Técnico-Profesional – Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU) y de la Udelar, que comparten espacios como el acceso al local, los pasillos de circulación y los servicios higiénicos (dos baterías de baños comunes y dos para discapacitados), todo remodelado, así como casilleros para los estudiantes. Todos los salones disponen de aire acondicionado.
En el ala este del edificio funcionan los Bachilleratos de Deportes de UTU y la Tecnicatura en Recreación y Tiempo Libre de la Escuela Técnica Superior de Paysandú. Un total de 14 grupos de bachillerato y dos de la tecnicatura reciben sus clases en el nuevo aulario. En total, son seis salones cerrados con yeso, aluminio y vidrio. Allí asisten unos 180 alumnos por turno, más de 540 en total, solo de UTU.
El predio se encuentra junto a la plaza de deportes de Paysandú, donde se desarrollan varios programas de educación física. Allí funcionan una piscina cerrada, canchas para la práctica de deportes y una pista de atletismo de piso sintético que se inaugurará en mayo. En esto trabajaron la Secretaría Nacional del Deporte y la intendencia. En breve, comenzará la construcción de un polideportivo techado a cargo de la ANEP, bajo la modalidad de participación público-privado. “Será uno de los 10 polideportivos que se construyan en el país”, informó Netto.
El ala oeste del edificio corresponde a la Udelar e incluye seis aulas y un laboratorio. Allí reciben sus clases alumnos del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), de las carreras de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica y del Ciclo Inicial Optativo del Área Salud. Además, se adecuaron dos oficinas del subsuelo. En una de las salas funcionará el Polo de Desarrollo Universitario de Biomecánica.
Netto consideró fundamental la expansión del área de deportes, ya que las propuestas correspondientes registraron un crecimiento de la matrícula. Además, se consideró como una ventaja el uso de un espacio común, teniendo en cuenta que quienes egresan de ese bachillerato específico luego pueden ingresar al ISEF e incluso a Medicina y carreras de tecnología médica. “Venimos articulando con la universidad en carreras conjuntas en Cerro Largo y Rivera y en la apertura de cupos en espacios conjuntos con la Secretaría del Deporte. Eso permite que más jóvenes accedan a estudios terciarios”, añadió.
“La expansión educativa es real y objetiva y alcanzó a todo el país. En Paysandú, puntualmente, la presencia educativa difiere mucho de aquel 2005”, expresó Netto. Además, aseguró que, sumado al desarrollo de la educación media superior y terciaria en deporte, el departamento dispone de dos institutos tecnológicos y que, próximamente, comenzará la construcción de un tercero junto a la ex Paylana. Asimismo mencionó los servicios correspondientes a educación inicial, primaria y media, así como a los de formación docente.
La inauguración del complejo educativo sanducero se realizó con la presencia de autoridades de la educación. El mismo día se inauguró la remodelación de una escuela en Salto, en el barrio Saladero, para 250 alumnos, que fue transformada a la modalidad de tiempo completo.
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