“Contribuimos a la necesidad de Uruguay de aumentar la cantidad de mujeres que exploren en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática”, explicó Ernesto Pecoits, referente del programa Verano Científico de la Universidad Tecnológica (UTEC). Para ello esa institución financia 10 becas para que alumnas realicen prácticas de seis semanas en su Instituto Tecnológico Regional de Durazno.
El Instituto Tecnológico Regional (ITR) Centro Sur de la UTEC lleva adelante Verano Científico, una propuesta para acercar a más mujeres a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática (áreas STEM, por su sigla en inglés) y que descubran un futuro profesional y de investigación en las disciplinas mediante estas becas.
La dirección del centro, representada por su titular, Daniela González, impulsó la idea propuesta por Pecoits, coordinador de la carrera de Ingeniería en Sistema de Riego, Drenaje y Manejo de Efluentes. Ambos explicaron, en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional, los alcances de la iniciativa que viven estas estudiantes desde el 20 de enero hasta fin de este mes en la sede del ITR de Durazno.
Las beneficiarias, provenientes de distintos departamentos, como Florida, Flores, Tacuarembó y Durazno, se integran a un grupo de investigación que trabaja en distintos proyectos de la carrera. Las adolescentes realizan diversas tareas, como asistentes de laboratorio y de investigación, por ejemplo, la búsqueda de literatura, pruebas de ensayo y error, diseño de experimentos, trabajos de campo.
Se suman actividades paralelas de desarrollo profesional y cultural. Cada semana se presentan charlas sobre herramientas de comunicación, de cómo realizar una presentación efectiva de los resultados, cómo redactar un informe y presentar un póster. También se visitan emprendimientos de la zona, como la planta de la empresa finlandesa de celulosa UPM en Fray Bentos o la sede del Instituto de Investigación Agropecuaria.
La experiencia finaliza el 28 de este mes con una exposición de su proyecto final de investigación a familiares, amigos, estudiantes, investigadores y la comunidad local.
Pecoits destacó las temáticas por las que optaron al inicio de la experiencia, que incluyen el estudio de la cuenca del río Yí, la calidad del agua y estudios ambientales, así como el desarrollo de equipamiento de laboratorio relacionado con equipos de riego, y el manejo de efluentes líquidos y su transformación a biogás.
Por su parte, González celebró la existencia de esta iniciativa para que las adolescentes puedan, a través de un proyecto concreto, trabajar en el tema y después decidir qué estudiar a futuro. “No es lo mismo que te den una charla de lo que podés hacer, que experimentarlo, saber si te gustó, si es accesible, visualizarse en ese lugar y tener una idea de futuro en esa área”, aseguró.
Añadió que la brecha de sexo sigue existiendo, pero que en las carreras de UTEC se dispone que, de los 50 cupos, la mitad sea para mujeres.
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