La dramática llamada de una madre al teléfono de denuncias 180 de Brasil llevó a la desarticulación de una red que reclutaba bajo engaño a jóvenes locales para obligarlas a prostituirse, un caso muy parecido al que aborda estos días una de las principales telenovelas del país. «Mi hija fue a España para trabajar de cajera en un restaurante. Está siendo explotada sexualmente. La amenazan y dicen que matarán a su amiga que huyó y a su familia. No le dan las medicinas que necesita porque dicen que ella les debe dinero», fue el relato de la madre al teléfono estatal de denuncias 180, explicó este viernes la ministra brasileña de las Mujeres, Eleonora Menicucci.
«Es un relato lleno de emoción», dijo Menicucci en una rueda de prensa.
Brasil inició las investigaciones a partir de la llamada y alertó a las autoridades españolas.
Cinco personas fueron detenidas el miércoles, tres en Brasil y dos en España, en tanto fueron liberadas seis mujeres (dos brasileñas, tres rumanas y una de Sierra Leona) retenidas bajo un férreo control en dos clubes nocturnos de Salamanca y Avila (centro), donde al parecer se las obligaba a ejercer la prostitución, informó la policía española.
Una pareja las contrataba en Brasil, y al llegar a España se les exigía el pago de 4.000 euros a cada una por haberlas introducido al país, según la policía. Para pagar, se prostituían por 40 euros por relación, según el ministerio brasileño.
El tráfico internacional de mujeres para explotación sexual es el tema central de la telenovela «Salve Jorge», en el horario principal de la cadena Globo.
El argumento está, inspirado en el caso real de una brasileña que, a los 24 años, fue invitada a viajar a Israel para trabajar de camarera y acabó obligada a prostituirse. La mujer también consiguió hacer llegar sus denuncias a la policía y volver a su país.
Esa novela hizo reflexionar a la madre que denunció el caso, explicó el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo: «Estamos hablando de una familia que a partir de una novela que trata de ese problema se dio cuenta de que su hija podría estar en una situación tan dramática», dijo.
«Si las personas al ver estos hechos, los revelan por el teléfono 180 -de denuncia de abusos contra la mujer y que funciona desde 2006-, les garantizo que muchas otras bandas serán desarticuladas», expresó el ministro de Justicia, que agradeció la labor de las autoridades en España.
En siete meses, dos operaciones de tráfico de brasileñas, una en Ibiza y esta última en Avila y Salamanca, permitió rescatar a cerca de 40 personas explotadas sexualmente, según las autoridades brasileñas.
«Hemos adoptado una postura de política obcecada y determinada para combatir el tráfico de personas, en este caso de niñas, adolescentes y mujeres para la explotación sexual», dijo Menicucci.
De adinet.com
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