Grupos de manifestantes se enfrentaron este miércoles con la policía mexicana, con un saldo de al menos 51 lesionados y 20 detenidos, durante la marcha de conmemoración del 45 aniversario de la masacre de estudiantes de Tlatelolco por calles del centro de la capital. Miles de manifestantes, incluidos estudiantes y sobrevivientes de la masacre, salieron a exigir justicia desde la Plaza de las Tres Culturas en el barrio de Tlatelolco, donde militares y paramilitares abrieron fuego contra unos 8.000 estudiantes cuando Gustavo Díaz Ordaz ocupaba la presidencia (1964-1970), un crimen que quedó impune.
A lo largo de la marcha, grupos de personas encapuchadas o con el rostro descubierto -algunos de ellos que se identificaban como anarquistas- arrojaron piedras, petardos y varios cócteles molotov a los miles de policías antimotines que vigilaban la manifestación y que detuvieron a al menos 20 personas, según un reporte preliminar del secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Héctor Serrano.
Los agentes se protegieron con sus escudos pero también devolvieron el lanzamiento de piedras, arrojaron gases y cargaron en varias ocasiones indiscriminadamente contra manifestantes, incluidos periodistas que se identificaban, constató la AFP.
Manifestantes, policías y periodistas heridos. La Cruz Roja dio cuenta de 51 lesionados entre manifestantes, policías y periodistas. Cuatro de ellos fueron hospitalizados pero ninguno está grave. Al menos 10 periodistas fueron agredidos tanto por policías como manifestantes y al menos otros dos fueron detenidos, según cifras de la ONG internacional Artículo 19, defensora de la libertad de expresión.
Cuatro de los periodistas agredidos trabajan para la AFP. Tres de ellos recibieron golpes leves de policías y otro fue asaltado con un soplete por manifestantes que le destrozaron la cámara de video.
Al menos 20 policías resultaron lesionados, de acuerdo con el reporte de Serrano en Twitter.
Decenas de manifestantes dañaron aceras, para obtener piedras que lanzar a la policía, y destrozaron los cristales de comercios, paradas de autobuses y de la sede de un periódico nacional ubicados en el emblemático Paseo de la Reforma.
La tradicional manifestación anual por la masacre de Tlatelolco suele concluir con un mitin en la central plaza del Zócalo pero este año las autoridades locales no lo permitieron.
De la plaza del Zócalo fueron desalojados el 13 de septiembre los maestros que mantenían allí su campamento base para las fuertes protestas contra una reforma educativa y actualmente está ocupada por un centro de acopio de ayuda para los damnificados por las extraordinarias lluvias que azotaron a México el mes pasado.
El mitin de este año se celebró en la glorieta del Ángel de la Independencia, en el Paseo de la Reforma, donde se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la masacre y se lanzaron lemas contra la impunidad que rodea al crimen.
Primer 2 de octubre desde el regreso del PRI
La conmemoración de este miércoles fue la primera desde el regreso a la presidencia el pasado diciembre del PRI (Partido Revolucionario Institucional) después de la victoria en las elecciones de 2012 de Enrique Peña Nieto.
«A 45 años de distancia, el mismo partido vuelve al poder y ya vemos retrocesos muy fuertes en libertades (…). En cada marcha ya hay violencia, detenidos», dijo a la AFP Roberto Verdugo, estudiante de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El PRI gobernó México de forma ininterrumpida durante más de 70 años a partir de 1929, hasta que el PAN (Partido Acción Nacional) logró arrebatarle el poder de 2000 a 2012.
Peña Nieto reconoció este miércoles en Twitter que «fue a partir del movimiento estudiantil de 1968 y las sucesivas reformas políticas, que hoy disfrutamos de un México plural y democrático».
Contra la impunidad – Sin embargo, en la manifestación fueron constantes las críticas al PRI y Peña Nieto y la exigencia de justicia para los responsables de la masacre de Tlatelolco, cuyo saldo oficial fue de 40 muertos aunque organizaciones civiles han denunciado que esa cifra pudo llegar a 300.
El entonces presidente Díaz Ordaz, del PRI, asumió la responsabilidad de la represión pero murió en 1979 sin enfrentar la justicia.
«Esta marcha es contra la impunidad del PRI pero también del PAN (Partido Acción Nacional), que causó miles de muertos. Aún debe haber justicia, reparación», dijo a la AFP Emilio Reza, sobreviviente de la matanza y uno de los 30 miembros del Comité 68, integrado por sobrevivientes y familiares de víctimas, que vistiendo camisas blancas encabezaban la marcha.
Felipe Calderón (PAN), quien ocupó la presidencia de 2006 a 2012, lanzó un despliegue militar contra el crimen organizado que originó una ola de violencia con más de 70.000 muertos en su gobierno y que Peña Nieto ha mantenido.
El despliegue de seguridad de esta marcha se vio reforzada por la prevista participación de los miles de maestros disidentes llegados de varios puntos del país que hace un mes y medio que protestan en la capital contra una reforma educativa recientemente promulgada, a veces también con puntuales choques con policías.
De Adynet
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