Autoridades mexicanas detuvieron a 18 presuntos miembros de una banda de secuestradores que actuaba principalmente en el turístico balneario de Acapulco (sur), entre ellos 13 policías federales que estaban en activo, informó este martes el gobierno. El portavoz para asuntos de seguridad, Eduardo Sánchez, dijo en una rueda de prensa que los agentes detenidos eran «prácticamente todos policías rasos» de entre 22 y 52 años y aseguró que el gobierno no va a «tolerar bajo ninguna circunstancia actos de corrupción cometidos por servidores públicos». A los detenidos, cuya aprehensión estuvo a cargo de efectivos de su mismo cuerpo policial, se les relaciona con al menos siete homicidios y cuatro secuestros perpetrados en Acapulco (océano Pacífico).
También se les acusa de delincuencia organizada y delitos contra la salud (narcotráfico), señaló Sánchez.
Los 13 agentes fueron detenidos en las instalaciones de la Comisión Nacional de Seguridad en la Ciudad de México y recluidos en un penal federal del estado de Sonora (norte) y otro de Tamaulipas (noreste), reportó la propia Policía Federal.
Un total de 81 policías federales han sido detenidos por actos ilícitos desde que en diciembre asumió el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, explicó Sánchez.
Preguntado sobre la falta de confianza que estas detenciones puedan generar en la población, el funcionario replicó que casos como el de Acapulco pudieran más bien «animar la confianza de la ciudadanía» en presentar denuncias ante las autoridades.
«En el primer momento que tenemos nosotros noticia de que un servidor público (…) está cometiendo ilícitos, actuamos de inmediato. No hay ninguna posibilidad de encubrimiento, no hay ninguna posibilidad de complicidad», argumentó.
El puerto de Acapulco se convirtió en los últimos años en una de las ciudades más violentas de México a raíz de la ola de violencia ligada al narcotráfico que sufre el país y que ha causado más de 77.000 asesinatos desde el lanzamiento de una ofensiva policíaco-militar antidrogas a finales de 2006, según cifras del actual gobierno.
En México se cometieron el año pasado más de 105.000 secuestros, de acuerdo con una estimación del oficial Instituto Nacional de Estadística sobre la magnitud de este delito, cuyas víctimas no suelen presentar denuncia por temor a las autoridades o desconfianza en su efectividad.
De Adynet
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