Montevideo (Uypress) – El viernes, 11 de setiembre, se cumplieron 47 años del golpe de Estado en Chile, encabezado por el Gral. Augusto Pinochet y que acabara con la vida del presidente constitucional Salvador Allende y desencadenara una de las dictaduras más sangrientas del continente.
A las 12 horas de aquel martes gris, frío y oscuro, de fines de invierno del año 1973, el Palacio de La Moneda era bombardeado, según recuerda Ricardo Cappeletti, chileno-uruguayo. El Presidente de Chile, Salvador Allende, permanece armado y con su casco sobre el piso de su escritorio, combatiendo hasta expirar y defendiendo su mandato constitucional. Ya pronunció, hace rato, el histórico discurso de despedida a su pueblo, a través de Radio Magallanes, desde el teléfono de su despacho. Junto a él sus más leales amigos y compañeros del Grupo de Amigos del Presidente (GAP), que salieron a defender Palacio y le acompañaron desde la casa de Tomás Moro.
En medio del fuego, la feroz balacera de los militares alzados contra el Presidente y el gobierno, y del espeso y asfixiante humo, Allende sabe del suicidio de su amigo y compañero periodista Augusto Olivares, el «Perro». Antes había despedido a Tati, su hija mayor, Carmen Paz e Isabel, quienes despiden a su padre en la convicción de que será la última vez que lo vean con vida.
«Tencha» Bussi, su mujer y compañera permanece entre los escombros de Tomás Moro, que también ha sido bombardeada por los Hawker Hunters de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), los que por error bombardean un ala del Hospital de la Fuerza Aérea, ubicado en el barrio alto de Santiago.
Se ha consumado el Golpe de Estado al Gobierno de la Unidad Popular. Salvador Allende muere combatiendo a los golpistas, Allende no se suicidó a pesar del comunicado del Almirante Carvajal. Horas más tarde su cuerpo es retirado del Palacio en llamas. Son casi las 14hs y Chile comienza a vivir la página más oscura de su historia: Miles de mujeres, hombres, jóvenes y niños, morirán bajo la tortura, desaparecerán, serán fusilados, o sufrirán la cárcel bajo condiciones inhumanas.
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