Lamentablemente la imagen de nuestro deporte, y concretamente el fútbol infantil se vio empañado este fin de semana, por una situación que tuvo como desenlace gritos, tumulto, empujones y agresiones. Ya desde las 15 horas unos de los equipos que participaba el encuentro de fútbol infantil en esa jornada, se manifestaba nervioso porque el horario que estaba fijado para el inicio se había cambiado para la hora 18, supuestamente sin previo aviso a los directores técnicos.
Posteriormente y con el encuentro entre Mevir y Puma Oriental ya iniciado, en la tribuna ya se sentían los ánimos nerviosos de algunos familiares de los niños. El nerviosismo fue creciendo hasta que sucedió lo que no debería ocurrir. Cuando finalizó el partido una de las madres del equipo de Mevir, insultó y agredió a una de las madres del otro equipo.
No dando por finalizada esta situación de enojo, la misma madre continuó insultando a otras personas que se acercaban con la intención de calmar la situación, que estaba en ese momento muy difícil. Lo cierto es que terminan en puñetazos delante de todos los niños, que gritaban sin entender demasiado lo que estaba sucediendo. Todo era caos, nervios y gritos y la situación fue de tal magnitud, que el propio árbitro que dirigía el encuentro entre los equipos Cotidiano y El Lago, a segunda hora, tuvo que salir de la cancha para intervenir en el hecho.
Sangregoriodepolancodigital, intentó dialogar con algunos de los padres, para saber con mas detalles acerca del hecho, manifestándonos que lamentablemente no era un incidente nuevo, porque la semana anterior se había suscitado un hecho bastante parecido producto de desacuerdos entre padres, pero que igualmente no había pasado a mayores primando en definitiva la cordura.
Tras este incidente la interrogante que se plantea al respecto es:¿Qué es lo que sucede con los padres, que actúan en un encuentro de niños, enseñando violencia en el deporte? y con todo esto nos surge otra pregunta: ¿Están capacitados para trabajar con niños?
Lo cierto es que es una pena, que participen en estas escenas, personas que siempre han trabajado en pro de este deporte, estimulando y apoyando a los niños.
Hay que tomar medidas al respecto, eso está claro, e intentar borrar de la mente de los niños que estuvieron presentes esta imagen de violencia deportiva, consecuencia de emociones no controladas y de objetivos que no están muy claros en este campo.
Escribe: Esther Montes de Oca
Foto: Esther Montes de Oca
De sangregoriodepolancodigital
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