Aquellos veteranos, victimas de la dictadura cívico-militar dijeron no más silencio, sobre lo ocurrido en ese período histórico en Tacuarembó; sociedad en la que se ha hablado muy poco de los aconteceres locales. De esta forma, se convierte en los segundos del interior del país en emprender este camino, que seguramente será tan extenso, como lleno de deseos de verdad.
El pasado jueves 29 de marzo en el entorno de las 17 hrs, la puerta de entrada del Juzgado Letrado de Primera Instancia de 1er Turno de la ciudad tacuaremboense, que entiende en materia penal, se vio sorprendida por un cúmulo de personas reunidas a modo de acto público, entre participantes en calidad de apoyo, familiares, amigos y denunciantes que acompañaron al Dr. en Derecho Cley Espinosa Balbuena, quien presentó la primera veintena de denuncias por delitos de Lesa Humanidad cometidos en el departamento de Tacuarembó antes y durante la dictadura cívico-militar última, a los efectos de que se investiguen y determinen los responsables.
En la oportunidad marcaron presencia la Asociación de Ex-presos políticos “Crysol” y el Juez retirado Dr. Federico Álvarez Petralia.
Charla y firma de petitorio – Cerrando la actividad, para brindar información a la ciudadanía a las 20 hrs en salón principal de Club Tacuarembó, se llevó a cabo una charla a cargo de Álvarez Petralia, Adriana Cabrera (hija de desaparecido) y representantes de Crysol, con una destacada convocatoria interesada. También se firmó un petitorio para ser presentado ante la Junta Departamental de Tacuarembó, solicitando se coloque una placa conmemorativa en la actual Casa de la Cultura, ubicado en la calle Ituzaingó y Rambla del Sandú de la ciudad norteña; cuyo edificio es considerado Monumento Histórico Departamental, por su construcción y arquitectura pero que albergó en el año 1973 al Cuartel del 5to de Caballería, centro de detención y tortura de esa época oscura, con el fin de continuar rescatando la memoria histórica departamental. –
Sé el primero en comentar