DEMANDAN A ASSE POR BEBE DESAPARECIDO EN LA MORGUE DE TACUAREMBO

La familia de un niño que falleció horas después de nacer y cuyo cuerpo desapareciera de la morgue del Hospital de Tacuarembó, demandará a ASSE, por U$S 100.000. La sentencia se conocerá en agosto. Cleri Pires, se casó hace 30 años, tiene cuatro hijos, un nieto, y el dolor le desgarra el pecho al ver cómo su hija de 16 años, vive encerrada en su cuarto desde el 3 de febrero de 2011, día que desapareció en la morgue el hijo que había dado a luz, pocas horas antes. La familia reside en una modesta casita del barrio Mandubí (Rivera), frente al asentamiento La Arenera y a pocos metros de dos empresas madereras.

El padre y el esposo de la joven madre trabajan en un aserradero, a pocas cuadras de su casa, mientras que la abuela se desempeña como limpiadora de una empresa tercerizada, en Conaprole.

Edison Cauan Leites González, nació el 2 de febrero de 2011. El niño nació de forma prematura y fue derivado al CTI, donde falleció. Cuando Cleri fue a la morgue junto a funcionarios de la empresa fúnebre a buscar el cuerpo del pequeño, ya había desaparecido.

«Fueron momentos muy duros.  Debimos recordar todo lo que pasó aquel día», contó Cleri, pocas horas después de declarar ante la jueza del caso. «Además me vinieron a la memoria, momentos ingratos, producto de la maldad de la gente, que dice lo que le viene a la mente, sin medir consecuencias», sostuvo.

Tras la audiencia de conciliación, cumplida en abril, el 27 de junio se celebró la audiencia complementaria, en el Juzgado de Primera Instancia de Tacuarembó de Segundo Turno. En esta oportunidad, asistió otro abogado en representación de ASSE, sustituyendo al abogado que en abril no accedió a la conciliación por «no tener facultades» y por entender que no había «mérito para ello». En aquella ocasión, el abogado Claudio Fierro, representante legal de ASSE, sostuvo que la desaparición de un cuerpo de la morgue «no es un hecho que suceda con alta frecuencia y no se le puede exigir a la administración una mayor rigurosidad o que hubiera adoptado otro tipo de medidas apartándose de las medidas que venía adoptando». Según Pires, esta audiencia «fue mejor que la primera».   «Felizmente, ASSE mandó otro abogado, más correcto, más humano. El anterior, nos hizo sentir muy mal, con sus expresiones y su conducta», dijo.   Cleri cuenta que la madre del niño, cuyo cadáver desapareció de la morgue, «no se conforma».

«Ella guarda la ropa del bebé, además, el día del cumpleaños que es el 2 de febrero, fue a `la virgencita` a llevar flores y prender una vela, rogando por su eterno descanso», contó Cleri Pires. También, comentó que la joven, «todos los meses, cuando la menstruación se atrasa unos días, tiene la sensación de que quedó nuevamente embarazada, hasta que comprueba que era solo una ilusión y ahí todo se complica».   «Para colmo, ella no quiso seguir el tratamiento psicológico», agregó. Con lágrimas en los ojos, Cleri narra, que «ha sido muy difícil acostumbrarse a esta realidad, ver a mi hija llorar, encerrada en su cuarto, y ensimismada, sin amigas, sin querer ir al psicólogo», asevera.

Los demandantes reclaman US$ 100.000 por daños morales; lucro cesante, daños y perjuicios en general. Los titulares de la demanda son los padres de la menor de 16 años, cuyo hijo Edison Cauan Leites González, desapareció el 2 de febrero de 2011 de la morgue del hospital de Tacuarembó. Pablo Pallante actúa como representante legal del padre del niño y los abuelos, quienes actúan en representación de la joven madre, en el juicio. – Freddy Fernández /El País Digital

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*