Dos familias usuarias de la dependencia de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa Nacional, denuncian posibles irregularidades en el servicio en la ciudad de Tacuarembó; con registro de compras no efectuadas, descuentos indebidos y malos tratos. El hecho, con una denuncia penal de por medio, tiene eco en varias familias tacuaremboenses que “no se animan a hablar por miedo”.
En una estructura edilicia deteriorada dentro de la sede del Club Atlético Lavalleja, por la calle Wilson Ferreira funciona en Tacuarembó la Cantina Militar desde aproximadamente el año 2000. En nada se parece a la que funciona dentro del Regimiento de Caballería Nº 5 del departamento y mucho menos a la Cantina Militar Central ubicada en la calle General Flores 3590 en pleno Cerrito de la Victoria en la ciudad Montevideo, que es “un verdadero supermercado, con juguetes, electrodomésticos y hasta motos” dice admirada la esposa de José Ricardo Chineppe. La dependencia local funciona más que nada como un almacén barrial con lo básico en comestibles y útiles de limpieza, también comercializa los uniformes que soldados en actividad deben comprarse allí, bebidas alcohólicas, y algunos electrodomésticos; “una vez vi que había un televisor y una bicicleta, pregunté los precios y el encargado me dijo que esos productos no los podían comprar el personal subalterno” recuerda indignada Sandra Elizabeth Kurtzemann. Ambos son beneficiarios de una pensión servida por el Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas y comenzaron a operar a partir del año 2005 en el servicio de Cantina Militares, cuya operativa es la compra de mercadería a crédito que luego es descontada de la pensión abonada. “Todos los meses me descontaban aproximadamente 5500 pesos y en una oportunidad, en el 2007 cuando el sistema se informatizó pedí al Encargado mi estado de cuenta y me dijo que no podía dármelo, que debía solicitarlo en el Servicio de Contaduría en Montevideo y cuando lo hice me llevé la enorme sorpresa de que mantenía una deuda de 53.120, 17 pesos y que no tenía más crédito para comprar en Montevideo cuando en Tacuarembó seguía haciéndolo perfectamente” explica a esta revista, Sandra Elizabeth Kurtzemann. “Fue en ese momento entonces que entendí que me estaban estafando; no solo aparecían en el estado de cuenta supuestas compras efectuadas por mi por montos de entre 4.000 y 5.000 pesos sino que me siguieron descontando durante un año esas cantidades de mi sueldo mensual por lo que en el 2009 acudí a un abogado y realicé la denuncia penal (Ficha: 395-426/2009)” afirma Kurtzemann.
En la oportunidad la denunciante recuerda haber mantenido una reunión con el Jefe de la repartición, el Representante de la Contaduría del Servicio y el de Tacuarembó, “que estaba muy nervioso, ya que en el año 2004 también se habían detectado irregularidades en el servicio en Tacuarembó, y se ofreció a dejarme a cero la deuda, pero los superiores lo intimaron a enviarle a mi abogado un detalle de todas las compras efectuadas y demás” dice. En la denuncia penal llevada adelante por el Dr. Fernando Saralegui ante el Juzgado Letrado de Primera Instancia de 1º Turno de Tacuarembó se denuncia una situación irregular porque “no se reconocen la mayoría de las compras efectuadas, como por ejemplo una en una armería, y el total de descuentos que totalizan una suma de 225.807,37 pesos cuando el total de las compras es de 122.682,70 pesos, lo que marca una diferencia notoria a favor de la compareciente”. “Hay otra cuestión, en la Cantina militar nunca te dan recibos oficiales, son simplemente unos tickets de caja registradora y después el encargado anota en un cuaderno de escuela” expresa Chineppe, a quién en el pasado mes de julio le fueron descontados $5.567, aún sin haber realizado ninguna compra. El servicio de Cantinas Militares es opcional, pero más del 90% de los soldados en actividad y del 70% en situación de Retiro, realizan las compras para su canasta básica familiar en dicha dependencia.
En la órbita del Ministerio. La situación ya llegó a la órbita del Ministerio de Defensa, a quienes los denunciantes le hicieron llegar toda la correspondencia pertinente a través de la bancada local del Frente Amplio. “En el día de hoy mantuvimos una comunicación telefónica con Roberto Caballero, de la Secretaría de dicha cartera y nos afirmó que se había asesorado con jurídica del Ministerio y que el hecho amerita una investigación interna” informó el edil del Frente Amplio, Francisco Barboza.
Bettina Silva Carneiro – bettinasilva13@hotmail.com
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