El edil Francisco Barboza (lista 800 – Frente Amplio) expuso en la media hora previa del Plenario de la Junta Departamental de Tacuarembó del 28 de junio último, sobre un hecho acaecido en la ciudad de Paso de los Toros, cuando una joven tomaba clases práctica de conducción de vehículos y fue interceptada por un inspector del municipio isabelino quien la multó por carecer de licencia para conducir. La información llegó al legislador comunal quien en su oratoria, dijo “en Paso de los Toros un Inspector de Tránsito aplicó una multa a una persona que conducía su vehículo acompañada de un Instructor que da clase de manejo.
La multa fue por no tener permiso de conducir, ahora la pregunta es ¿se le otorga permiso de conducir a quien no sabe y está tomando clase?, hemos consultado a inspectores, alumnos e instructores y nos dijeron que no hay nada escrito en reglamento para exigir dicho permiso. La persona multada envió a la Alcaldía en tiempo y forma un recurso para evitar pagar ya que entendió que no correspondía la multa, como así lo entendieron los concejales, pero no el Sr. Alcalde quien mantuvo la misma. Dado que el departamento es uno, nos envían a nuestra bancada los datos del pensamiento y/o copia del recurso presentado, el cual lo hicimos llegar enseguida a la Intendencia Departamental, para tener la opinión de la Dirección de Tránsito y aún no se nos ha contestado, si dicha multa corresponde o no. En particular nos parece improcedente la medida tomada por el Inspector actuante y solicitamos a Tránsito Público de la Intendencia Departamental nos haga saber su opinión del tema”.
Con fecha 13 de julio, el curul informó que aún no había tenido respuesta de la Dirección de Tránsito de la comuna y estaba a su espera.
Ante la ausencia de normas que regulen la actividad de instrucción para aprender a conducir vehículos, Francisco Barboza presentó al Legislativo Comunal un anteproyecto de Decreto, donde sostiene que visto “la necesidad de corregir algunas irregularidades en nuestro tránsito y el aumento en el Departamento de la existencia de vehículos destinados a impartir clases de manejo, sin que exista reglamentación”, considera que los vehículos destinados a la actividad de coche escuela carecen de cartel que lo identifiquen “y que la mayoría de instructores son trabajadores en la Intendencia Departamental y municipales”, tratándose de una actividad privada generadora de ingresos, agregando “la imposibilidad de los Inspectores” de actuar “las situaciones presentadas por dichos vehículos sin respaldo normativo es necesario contar con una normativa clara al respecto”, la Junta debe Decretar: que dichos vehículos deberán lucir en su parte delantera y trasera “la frase Coche Escuela o Academia de Chóferes”. Así también se prohíbe a funcionarios “departamentales, municipales, ediles y concejales” ser propietarios o instructores” de dichos organismos. El artículo 3º dice que “quien se dedique a esta actividad deberá” tener registrado en Tránsito Público “los vehículos destinados al servicio”. Se le otorga responsabilidad a los instructores ante “cualquier accidente” no importando el conductor ocasional del vehículo.
Mientras que en una carta enviada al Alcalde isabelino, por la persona multada y recibida por la Secretaría Administrativa del Municipio de Paso de los Toros el 4 de junio pasado, se pide considerar “no aplicarme la multa que me adjudicó el Sr. Inspector de Tránsito Douglas Flores el día 31 de mayo de 2012 cuando conducía el auto” en compañía del instructor Daniel Maldonado. La solicitud dice que en la citada fecha la firmante llega “a la ciudad para iniciar los trámites para obtener la libreta de conducir autos, comencé las clases de conducción, mientras esperaba que comenzara el horario de atención de la Oficina de Tránsito” y agrega sobre su conocimiento del Sr. Maldonado “por su programa televisivo Tomemos Conciencia, muy didáctico respecto al tema tránsito” y con quien acuerda “para realizar el curso”. A la firmante la sorprende cuando el funcionario municipal le “intercepta el auto que conducía en compañía del instructor”. Culmina la carta preguntándose “¿estaría quien suscribe siendo víctima de un desborde en el ejercicio de la autoridad?” o “¿habré sido víctima de celos profesionales por haber elegido al instructor Maldonado”.
Al no obtener una respuesta positiva a su requerimiento la persona afectada presentó un recurso ante la propia Dirección de Tránsito de la Intendencia Departamental de Tacuarembó, y está a la espera de una contestación.
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