La historia es una narración de lo que pasó antes, ahora lo que pasa es que no existe una máquina de la narración o no existe una máquina objetiva absolutamente que hace la narración. Los que escriben los libros, los que hacen las películas, los que hacen los videos, los seres humanos son mortales cargados de subjetividad. Si usted habla de la problemática de la revolución industrial y como surgió la problemática obrera, por ejemplo, por un autor marxista va a ser uno el enfoque, por un autor que sea liberal o que sea de otra tendencia política no marxista va a ser otro el enfoque de la historia.
Todo depende mucho y tiene mucho que ver con la subjetividad de quien escribe el libro o de quien escribe la música o escribe la narración que sea sobre hechos que sucedieron en el pasado. Nosotros somos productos de situaciones que vienen de atrás y esas situaciones que vienen de atrás hay que saberlas interpretar y hay que saberlas entender.
Ahí está el tema de que yo pueda ubicarme en el presente y pueda pensar en el futuro, si yo no me ubico en el pasado o si yo no sé de donde vengo, si yo no sé lo que pasó antes de mi, entonces, yo no sabré como se fue organizando la sociedad en el mundo, las comunidades, los procesos económicos, culturales, sociales y políticos en el mundo, es muy probable que yo no entienda nada del lugar donde estoy viviendo.
Porque claro, estoy como caído en paracaídas, sin saber nada que hay detrás de mí, el mundo nació conmigo, nació mucho antes, entonces, lo que yo siempre insistía con los muchachos que más de retener citas, nombres y fecha en la historia lo más importante era entender los procesos de la historia como se fueron dando para poder ubicarnos en el mundo en el cual estamos hoy viviendo, del cual algún día desapareceremos y seguirá la historia y seguirá el mundo para adelante.
(*) Opinión del senador tacuaremboense Eber da Rosa en Canal M.
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