Cada atardecer, donde el sol es el protagonista, el horizonte del Río Negro y el cielo se funden en mil matices. El color oro del sol y los azules del agua se funden en degradé. Su gente, sus calles, las paredes pintadas que nos sorprenden a cada paso, su verde, las flores del hibisco y las santa ritas son protagonistas en cada temporada de verano. Aunque la península es elegida todo el año por turistas del nacionales y extranjeros. Esta temporada tuvo la particularidad de que la playa no está en su extensión habitual, lo cual no fue impedimento para que los turistas elijan este destino. Su aire, el entorno se llenan de voces, ritmos, charlas y sonrisas, principalmente en las primeras semanas del comienzo del año.
Para algunos es su primera experiencia de campamento con la barra de amigos, para otros es un clásico de cada verano llegar hasta la zona de camping y desplegar todo lo que tiene una casa entre los árboles y sabiendo que a pasitos los/as espera el agua clara del lago de Rincón del Bonete.
Cada año San Gregorio se ve desbordado por los visitantes, lo cual lleva a que algunos servicios no puedan colmar plenamente la demanda de los turistas. Los operadores del área buscan satisfacer esas necesidades en coordinación con la Alcaldía. Al respecto el alcalde Sergio Mario Teixeira, ha manifestado sobre la actual temporada: “buscamos las condiciones para que la gente pueda seguir viniendo, por lo tanto a las condiciones del río, se alternó con el armado de otras playas en la extensión de la costa. Se ha mejorado la zona del hangar. En cuanto a la limpieza ha sido importante el trabajo tanto en la playa como en la ciudad. Se le brinda más capacidad para los turistas, la cual era bastante estrecha, con la esperanza de que el río continúe bajando y aparezca más arena que es lo que la gente tanto reclama”.
Las intensas temperaturas registradas en el mes de enero, hacen que la Península Dorada sea el escape perfecto del fin de semana para muchos. Es así que cada fin de semana se platean diferentes propuestas de recreación, bailes, festivales para los polanqueños y quienes eligen este lugar para el esparcimiento y disfrute del verano. La capacidad hotelera se ve colmada, al igual que las casas de alquiler, las cuales brindan todos los servicios para vacacionar confortablemente. Aunque San Gregorio, desde hace muchos años, mantiene en el imaginario de la gente el costo elevado de sus servicios, imaginario que estando en el lugar muchos comprueban que no es tan real.
Desde el ingreso a la ciudad, que te recibe con una muestra del agua cristalina y el arte, que a medida que se comienza a transitar por la misma te va sorprendiendo paso a paso. Las pinturas en las casas más sencillas y llenas de historia. La alfombra que te recibe y va guiando hacia el horizonte que une lo terrenal con el cielo que en cada atardecer despliega su paleta de colores para deslumbrar los sentidos.
G.F.
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