“Today is a good day to die” (Hoy es un buen día para morir)” Así termina un videojuego que estaba jugando mi hijo de nueve años. Esa fue la última vez que un videojuego semejante está permitido en mi casa. Lo peor es que ese tipo de basura ya es algo cotidiano por todas partes. Para un adulto cualquier expresión es legítima, sobre todo cuando es parte de una obra de arte que explora la condición humana. Seguramente expresiones más dramáticas abundan en mis novelas. Pero para un niño, que algo así signifique un juego a celebrar es simplemente inmoral por muchas razones. La muerte no es un juego de niños.
Cuando en este preciso momento hay niños, jóvenes y adultos que están luchando centímetro a centímetro por la ida y viene una compañía a hacer dinero con juegos infantiles que celebran la violencia y la muerte es algo que me ha hecho perder todos mis controles. Puedo entender que alguien (un adulto, obviamente) se sacrifique por una causa, por una sociedad, pero no que alguien haga dinero, mucho dinero, mientras celebra la muerte en un juego para niños, como si ya no tuviésemos bastante mierda en los medios, en la gran política y en los negocios. Otro síntoma de una cultura putrefacta que ya es global.
– Texto de Jorge Majfud en Facebook.
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