Por estos días se ha armado gran revuelo a nivel nacional y el director del Correo Uruguayo en representación del Partido Nacional, Fernando Saralegui, se ha sentido calumniado, “enchastrado”, ofendido, por este Representante (Edgardo Rodríguez).
El motivo: la difusión y la opinión acerca del uso de viáticos por parte del mencionado director.
El enojo es algo que a todos nos ocurre, casi que a diario. Sin embargo, cabe la reflexión de si alguien que ocupa un alto cargo de responsabilidad puede enojarse por que se transparenten aspectos de su gestión.
“El director del Correo utilizó, sólo en viáticos, 539.889 pesos en los años 2016 y 2017. Eso es cierto, es verdad.
¿TIENE OBLIGACIÓN LEGAL DE RENDIR CUENTAS?
Según el director y la práctica común en el Correo, la respuesta es no. No debe rendir cuentas de esos gastos porque una resolución del Directorio del Correo, tomada 7 días antes de que asumiera Tabaré Vázquez, en 2005, no lo exige y esa resolución no fue modificada hasta mayo de este año, a raíz de nuestro Pedido de Informes.
Pero lo anterior es una forma de ver las cosas. Hay otra, y es la nuestra, el artículo 132 del TOCAF exige que todo funcionario público que recibe dinero del Estado, debe “rendir cuentas documentadas” de su uso. Y ese artículo se basa en una vieja ley del año 1987, la N° 15.903, que está plenamente vigente. También va en la misma dirección el articulo N134 del Decreto 30/003 de 2003. Pero Saralegui es abogado y encontrará otra biblioteca para defenderse.
Pero, permítannos ver las cosas de manera diferente. Todos sabemos que una ley está por encima de una Resolución de un Ente del Estado, y, en este caso, hace obligatoria la rendición de cuentas documentada. Pero, en nuestro querido país tenemos bastante más de 19.000 leyes y muchas de ellas son solo letra sobre papel.
SUPONGAMOS QUE TIENE RAZÓN, QUE LA LEY NO LO OBLIGA
¿Qué piensa usted, amigo lector? ¿Qué haría usted si tuviera la semejante responsabilidad de dirigir una empresa que es de todos los uruguayos? ¿La manejaría como que fuera su empresa privada, su estancia o su comercio y andará con la plata en el bolsillo pagando sin dar cuentas a nadie?
Sinceramente, la respuesta se cae de madura: no lo haríamos. Éticamente es impresentable utilizar dinero del Estado por parte de un director de una empresa pública, sin rendir gastos. Ayer leía a Gil Iribarne, presidente de la Junta de Transparencia, decir que le parecía muy incorrecto lo que hizo el senador De León con el uso de su tarjeta corporativa en ALUR. (Recordemos que la Justicia no se pronunció sobre el Senador De León, porque ALUR es una empresa que se maneja en el Derecho Privado).
Sin embargo, las similitudes entre el caso de De León y de Saralegui existen. En la cuestión de fondo, se utilizan dineros para viáticos sin rendir cuentas y no se puede establecer con claridad una vinculación entre esos gastos y las tareas oficiales del director.
Estamos más que convencidos que los directores, los jefes, los que están más arriba, deben ser un ejemplo en todo. Porque si ellos no lo son, es muy difícil exigir para abajo.
LAS MISIONES OFICIALES EN EL CORREO Y LA FIRMA DE CONVENIOS
Saralegui ha argumentado (además de decir que anda comiendo refuerzos de salame en apartados pueblitos de nuestro Uruguay profundo y que por eso no puede pedir boletas), que ha generado muchos convenios entre el Correo, las Intendencias y Centros Comerciales.
Los convenios oficiales desde 2007 hasta abril de 2018, fueron 17. Existe un equipo de funcionarios del Correo que trabaja en esos convenios, en los que participa todo el Directorio. Está muy bien que el director se involucre en los mismos, pero es difícil de aceptar que sean “su” obra. Hay otros actores (funcionarios, gerentes y directores) que también trabajan y que son imprescindibles.
Lo bueno es que, a partir de nuestro Pedido de Informes, el Directorio aprobó una Resolución que exige a los cargos de jerarquía rendir cuentas de los recursos que reciben por viáticos, y lo otro positivo es que el director Saralegui, a partir de mayo, según la Web del Correo, no ha utilizado más viáticos.
Puede ser porque no quiere rendir cuentas o puede ser que no le eran tan necesarios al punto que puede prescindir de ellos. Con estos movimientos parecería que hemos logrado que el Estado, todos nosotros, y en particular el Correo Uruguayo, se ahorre varios miles de dólares desde mayo de 2018 hasta el final del periodo.
Continuaremos con el tema, profundizando. Porque el tema no es Saralegui, el tema es cuál es el criterio y la línea política para todos los cargos de jerarquía en el Estado.
Que no se enoje el director. Él es un referente público, un empleado de todos, y nosotros, el pueblo uruguayo, que somos sus patrones, queremos saber cómo está utilizando nuestro dinero.
P.D. Nos quedó pendiente el uso del auto arrendado en 2017, que lo dejamos porque ya estamos en el límite razonable de palabras
(*) Diputado Frente Amplio por Tacuarembó
Publicado en avisador.com.uy
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