El sábado 31 de agosto, el Frente Amplio homenajeó a un dirigente relevante de la coalición de izquierda departamental, fallecido el 14 de diciembre de 2023, el Escribano Pablo Inthamoussu.
La ceremonia constó en la designación del Comité Central con el nombre “Casa Compañero Pablo Inthamoussu”, el descubrimiento de una pintura realizada por el artista Raúl Larbanois y un acto donde hicieron uso de la palabra la presidente del Frente Amplio de Tacuarembó, Isabel Rodríguez, el presidente de la coalición en el orden nacional, Fernando Pereira y el dirigente local, Jesús Ariel Casco, quien leyó una semblanza del Esc. Inthamoussu. Aquí reproducimos las palabras de Casco en el homenaje.
“Hoy nos reunimos en una actividad de doble significación pero –para mí– profundamente relacionadas: homenajear a Pablo Inthamoussu y reconocer a nuestros delegados electorales. Es que ambas cosas son la esencia misma del frenteamplismo. Y no es que estemos haciendo un alto en la campaña para ello: estamos bien metidos en ella.
Desde nuestra fundación, y ante cada instancia electoral, nuestros delegados fueron –y queremos que sigan siendo – la personificación de nuestro partido en sus mejores facetas: estudiosos, responsables, esforzados y desinteresados.
Y desde su fundación en Tacuarembó, es imposible hablar del Frente Amplio sin referirse –con admiración– a Pablo.
Y para hablar de él, declaro que no puedo ser objetivo: me gana el afecto, la admiración, el respeto.
Quiero repetir una vez más que Pablo me enseñó –nos enseñó– con su palabra, con su acción, con su vida, que la política es una actividad noble cuando se la practica con nobleza. Y vaya si ello es hoy importante, cuando escuchamos –una y otra vez– que todos son lo mismo.
Podría decir mucho de nuestra relación en otra de sus pasiones (la docencia) cuando compartimos aulas y pasillos en el Colegio San Javier, donde humildemente brillaba siendo el “Pablito” de varias generaciones de gurises que lo adoraban.
Pero hablemos de política: lo conocí en 1979, ya con importante prestigio (militante sindical estudiantil en épocas iniciales de represión, fundador del Frente Amplio en Tacuarembó, puntal del “grupo de los independientes” que tan importante papel tuvo entonces).
Aprendí a conocerlo, a respetarlo… y a quererlo en las campañas semiclandestinas del NO al proyecto militar del 80 y del voto en blanco del 82, pero fuimos muy cercanos compartiendo, a partir de 1983 – 84 todos los escenarios de conducción del Frente Amplio (Mesa Política, Plenarios, Asambleas, Movilizaciones, Congresos).
Su liderazgo no fue de luces deslumbrantes ni presencia grandilocuente. Más bien de serena conducción, siempre disponible, buscando, motivando, convocando, zurciendo diferencias, amable y cariñoso con todos, potenciando, acompañando y formando candidatos sin importar lista ni sector.
Seregnista inclaudicable por convicción y acción, practicó con firmeza la consigna de “hacer lo que se dice y decir lo que se hace”.
Su práctica profesional, política y social llevada adelante con hidalguía y fraternidad le brindó consideración y respeto también en otras filas partidarias y en la sociedad de Tacuarembó.
Su afectuosidad, su respeto por todas las opiniones no debe confundirse con tibieza o debilidad de convicciones. Era muy firme en sus ideas y perseverante en su concreción. Fui testigo de varios casos en los que fue lealmente terco en su defensa.
Un común amigo, que no pudo estar hoy, me escribió “Sé que te saldrá una semblanza desde el corazón y sabrás poner en alto la sabiduría, el respeto por lo demás y su testarudo frenteamplismo”.
¡Espero que así haya sido!
Permítanme también expresar un orgullo personal: creo ser un buen frenteamplista, porque me lo enseñaron maestros como el Viejo Miguel Tambasco, Tomás de Mattos y Pablo Inthamoussu.
Gracias, Pablo, por haber vivido. ¡Gracias a ustedes por escucharme!
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