BARRIO LA MATUTINA – Se encuentra ubicado en la Sexta Sección Judicial y Sexta Policial. Surgió en el año 1923, por el fraccionamiento de un terreno del señor Manuel Favila. El terreno parcelado para la venta contaba de 19 hectáreas con 864 metros. El plano fue realizado por el agrimensor Gerardo P. Fernández en el mes de octubre de 1923. Esta chacra había pertenecido a las familias Bornia y Reggi y salió del dominio Municipal el día 3 de diciembre de 1893, por gestión del escribano don Franco Segarra. En realidad el gestor del fraccionamiento fue el señor Ambrosio A. Colombo, que trabajaba en ese entonces con el señor Favila. En una primera instancia, la gente comenzó a denominar el barrio en formación con el nombre de Barrio Favila.
El nombre de La Matutina le viene de la zanja que pasa por el lugar donde se inicia el barrio, sobre la Ruta 31 y el de la zanja, a su vez, del apellido de una morena lavandera que vivía en las proximidades de esta pequeña corriente de agua.
Entre los primero pobladores encontramos a don Taurino Albernaz, quien escrituró el solar Nº2 de 566 metros de superficie, el día 5 de mayo de 1924, con el escribano don Carlos Escayola. La segunda escritura fue hecha por una manzana completa de 12 solares de 600 a 800 metros cada uno y a razón de $200 por solar. La escritura fue hecha a nombre de don Álvaro de Amaral Pixoto el 15 de mayo de 1928. Otro comprador y poblador fue don Maximiliano Fontán. Pagó $120 en cuotas de $3. Orestes Waippás adquirió el Nº11 de 1500 metros cuadrados en $240. Lo escrituró en 1926.
El barrio La Matutina tiene alrededor de 90 casas y unos 300 habitantes. Cuenta con un surtidor de agua potable mandado a construir por el Intendente Ing. Manuel Rodríguez Correa en 1944 y lo circunda la línea de luz eléctrica que alimenta la Usina de Aguas Corrientes y la Bodega Carlín. La Escuela Nº84 del Barrio La Matutina fue inaugurada el día 22 de julio de 1940 y fue su primera Directora la Sra. Juana Duhalde de Pazos. En la actualidad está a cargo del maestro Ariel Zapata y dispone de 4 ayudantías. La población escolar sobrepasa los 150 alumnos.
BARRIO BIANCHINOTTI – Es un barrio en formación frente a La Matutina, sobre la Ruta 31. Se inició con el parcelamiento de un terreno de 26 hectáreas 8082 m2 de la Sucesión de Ángel Bianchinotti, con planos del Agr. Modesto Iturralde. El terreno dividido en 14 solares y 5 chacras fue inscripto en Catastro el 20 de abril de 1970 con el Nº4056.
Entre los primeros pobladores tenemos a Nery, Juan, Pedro y Elbio Bianchinotti, Pedro Bottero y Santos Sandes.
BARRIO BELLA VISTA – Ubicado en la 6ª sección judicial y 6ª policial. Comenzó a levantarse en un terreno de 10 hectáreas, propiedad de los señores Israel Antúnez y Ambrosio A. Colombo, quienes lo dividieron en 136 solares para la venta. Los planos son obra del agrimensor don Pedro M. Ríos y están fechados en mayo de 1924. El nombre de Bella Vista lo pusieron los mismos propietarios del terreno, por encontrarse en un lugar muy elevado y divisarse desde allí un hermoso panorama. Lo mismo sucedió con el nombre de las calles: Bellas Artes, Matutina, Tacuarembó, Las Delicias y las transversales, Miramar y Brasil.
La primera compradora fue una lavandera del escribano Alfredo Landó, Sra. Rosalía Denis, quien adquirió un solar de 525 metros en la suma de $100 y pagaderos en cuotas de $1 mensual. El terreno fue escriturado el 8 de agosto de 1924. El segundo terreno lo compró Agustín G. de Mora, soldado de Aparicio. El solar lleva el Nº112 y tiene una superficie de 450 metros cuadrados. El precio de venta fue de $80 al contado y se escrituró el 17 de mayo de 1929.
En el año 1947, el entonces Intendente Municipal, escribano don Teófilo Carneiro mandó construir un pozo común para abastecer de agua potable. El pozo se encuentra en la esquina que forman las calles Tacuarembó y Brasil. El Barrio Bella Vista tiene unos 300 habitantes, aproximadamente. En noviembre del año 1962 se fundó la Escuela Nº117 a la que concurren más de 100 niños, actualmente. Frente al Barrio Bella Vista se encuentra la Bodega Carlín, productora de los renombrados vinos que llevan el apodo de su fundador.
De “Tacuarembó. Apuntes para una historia de sus Instituciones” – Dardo Ramos
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