En febrero de 2011, el Sociólogo Dante Steffano, presentó los resultados del “Diagnóstico sobre el Consumo de drogas en la ciudad de Tacuarembó”, nuestra revista fue autorizada por el autor y las autoridades respectivas para publicar lo que creamos conveniente de la misma. El estudio arrojó cifras y datos significativos que si bien, no generan alarma, alertan sobre una problemática en velado crecimiento con necesidad de un diseño de estrategias de intervención.
Diagnóstico – Si bien el consumo problemático de drogas legales e ilegales se realiza en varios puntos de la ciudad, la zona céntrica en el entorno a las Plazas 19 de Abril, Colón y de la Cruz son identificadas como espacios de encuentro y de consumo por todos los actores consultados e involucrados por el estudio (adolescentes y jóvenes consumidores y no consumidores, educadores, profesionales y técnicos que trabajan en el área social y de la salud, directores de instituciones dedicadas a la temática). Dichos espacios y sus usos representan zonas de sociabilidad significativa y altamente valorados por los ciudadanos y ciudadanas.
En el caso particular de los jóvenes “son un espacio de encuentro, como para la realización de “la previa” o el cierre de la noche” arroja el texto de la investigación. “También se percibe presencia de algunos indicios que señalan la aparición de elementos de segregación sobre quienes utilizan algunos espacios públicos, asociados a la zona de residencia y nivel socioeconómico de las persona que frecuentan una u otra plaza” agrega. En todos los casos, se tiene la percepción de que el consumo abusivo de alcohol y de otras sustancias tóxicas ha aumentado significativamente en la ciudad de Tacuarembó, con una cierta “tolerancia social”, dado por la permisividad y la facilidad para el acceso, fundamentalmente en cuanto a bebidas alcohólicas. De igual manera, existe la misma apreciación en cuanto al aumento de situaciones de violencia callejera e inseguridad.
Franjas Etarias – En la mayoría son jóvenes, entorno a los 13 y 24 años de edad; “sin mayores diferencias en cuanto al sexo de los sujetos, nivel de instrucción educativa y nivel socioeconómico de los sujetos” afirma Steffano. La edad de inicio en el consumo cada vez se realiza en edades más tempranas.
“…que te puedo decir son jóvenes, entre 16 y 25 años tal vez…pero lo que observamos es que cada vez son más jóvenes. Podés ver gurises de 14 años o de menos tomando alcohol o fumando…y seguramente puedas encontrar muchas niñas…” testifica el relato de un profesional en el área social.
Entre las más consumidas – Se señala al alcohol y la marihuana como las drogas más consumidas, con una cierta tendencia hacia la naturalización en el uso y consumo de ambas sustancias. Se identifica la presencia de otras drogas como la cocaína, pegamento y pasta base pero a “niveles mucho menores respecto a marihuana y alcohol”. En el caso particular de la cocaína, el consumo estaría asociado a las personas de niveles socioeconómicos más favorecidos, y sobre la pasta base se reconoce que su consumo “no es significativo, pero se tiene la sensación de que en la actualidad hay mayores posibilidades de acceder a ella” denota la investigación encarada por la Junta Departamental de Drogas de Tacuarembó. El alcohol es determinado en la sociedad, como la droga social por la que se inicia en el consumo, debido en primer lugar a la facilidad de acceso pero también fuertemente a que “forma parte de las pautas de la cultura juvenil, que define una forma de socialización e interacción entre los jóvenes” relata el técnico. El consumo de sustancias psicoactivas en tanto, se concentra en los fines de semana, en el marco del espacio público.
Factores de contención – Los mecanismos de protección en primer lugar están centrados en la familia, “tanto en las expectativas para el cumplimiento de su rol por cada uno de los integrantes como en la configuración y estabilidad de vínculos”. De igual manera, trabajan fuertemente en el territorio entidades de carácter social como el MIDES, SOCAT, CAIF, el sistema educativo y centros sanitarios, especialmente los de primer nivel de atención. Aún así, la población tacuaremboense sostiene “tener poco conocimiento de los servicios de atención y disponibilidad de recursos que existe en Tacuarembó para atender el uso problemático de sustancias tóxicas. Las campañas y acciones de sensibilización que se realizan son puntuales y están asociadas a alguna fecha o semana especial, mientras que las coordinaciones entre entidades no logran materializarla en acciones de gran impacto. Además las instituciones sanitarias y del área social no han incorporado en sus lineamientos estratégicos o de gestión operativa acciones que refieran específicamente al consumo problemático de drogas”.
Soluciones propuestas desde la ciudadanía – Las propuestas que los vecinos de la ciudad visualizan son variadas, pero están alineadas en el desarrollo de campañas de educación y prevención en un 27.5%, acciones de “represión y control” en un 47.5% y en las acciones de “promoción y trabajo dirigida a jóvenes y sus familias” el 9,8%. También reclaman que todos los organismos públicos trabajen en forma conjunta, a la vez que se identifica como posible solución la instalación de una “veda nocturna a la venta de bebidas alcohólicas”. También hay varias menciones a que los “dirigentes políticos y por extensión, las autoridades públicas, muestren mayor interés en este tema”.
Asociado al consumo abusivo se identifican en la ciudad de Tacuarembó la presencia de otros problemas, como la realización de “picadas”, robos, deterioro de espacios públicos, violencia y enfrentamientos entre grupos de jóvenes, cuyas generaciones participan escasamente en las actividades que se promueven a la vez de los singulares vacíos en cuanto a oferta de servicios u oportunidades de tratamiento, por lo que dificulta la acción inmediata y a largo plazo. En la sociedad existe interés y preocupación por el desarrollo de estrategias que logren cambios actitudinales y mejor uso del tiempo libre, pero aún no se ha identificado el mejor camino. – Bettina Silva Carneiro (bettinasilva13@hotmail.com)
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Preocupa al Gobierno consumo abusivo de alcohol en jóvenes de Educación Media
EL ALCOHOL, MÁS ALLA DE UNA DROGA LEGAL
Los datos indican que 8 de cada 10 jóvenes de 13 a 17 años tomaron alcohol alguna vez en su vida y el 52, 7% en los últimos 30 días. Las bebidas preferidas son cerveza (90,7%), destiladas (63,4%) y vino (45%). El mayor pico de consumo se registra, los fines de semana. Por otra parte el 26% de los jóvenes que toman frecuentemente, se embriagó 4 veces o más en 15 días. La Junta Nacional de Drogas presentó la publicación «Sobre ruidos y nueces. Consumo de drogas legales e ilegales en la adolescencia», resultado del trabajo de investigación efectuado por el Observatorio Uruguayo de Drogas.
Estudio – El relevamiento se realizó tomando como marco muestra el conjunto de alumnos matriculados de los cursos de segundo año de Ciclo Básico, primer y tercer año de Bachillerato Diversificado de Educación Secundaria y equivalentes de Educación Técnico-Profesional, tanto en centro públicos como privados, de ciudades con 10.000 habitantes o más. Este trabajo tiene como antecedente otros estudios que realizó el Observatorio Uruguayo de Drogas que revelan que el consumo de la mayoría de las drogas ilegales (pasta base, cocaína, alucinógenos, éxtasis o anfetaminas) en jóvenes escolarizados de Educación Media es menor y cuando existe consumo, es en la mayoría de los casos de manera experimental. El compilador del informe, Héctor Suárez, presentó las principales cifras y explicó que este estudio sirve para desestigmatizar y desmitificar a la juventud como parte de los problemas de la sociedad, sobre todo desde el punto de vista del consumo de drogas ilegales.
Alcohol y marihuana – Destacó que el consumo de alcohol y marihuana muestra niveles preocupantes y que existe una alta prevalencia de consumo de alcohol en esta franja etaria, con niveles superiores respecto a otros países de la región. También precisó que, aunque no se trata aún de alcoholismo, sí representa un consumo abusivo de alcohol. Los niveles de ese consumo no presentan diferencias significativas entre Montevideo e interior. Respecto a la marihuana, existe desde hace unos años un porcentaje importante de uso experimental y ocasiona y, en menor medida, un consumo frecuente de esta sustancia. Dentro de las drogas legales, el tabaco disminuyó sistemáticamente desde 2005. El Secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, resaltó que la elaboración y ejecución de las políticas públicas se deben realizar sobre la base del análisis de evidencia científica. Por ello, planteó la necesidad de tener una reflexión académica permanente sobre el tema y tomarlo como referencia a la hora de pensar las políticas.
Deserción educativa aumenta consumo de drogas – Por su parte, el prosecretario de Presidencia de la República, Diego Cánepa, señaló que a pesar que el informe muestra cifras que desmitifican la relación entre jóvenes y las drogas, la sociedad tiene una percepción diferente. Afirmó que en la construcción de las políticas públicas la percepción de las personas es tan relevante como lo son los estudios que muestran cifras en frío. Sin los datos no se pueden construir políticas y sin investigaciones no hay políticas públicas serias.
El informe indica una diferencia de niveles de consumo entre quienes están en el sistema educativo y quienes no lo están, lo que demuestra el rol protector de la permanencia dentro del sistema. En tal sentido, Cánepa resaltó que el esfuerzo por la permanencia de niños y jóvenes en el sistema educativo es clave. De cada 100 jóvenes que ingresan 1º año de liceo, sólo culminan los seis años menos de 40 estudiantes. En América Latina y el Caribe, Uruguay se ubica en el último quintil en cuento a la retención de estudiantes a nivel secundario. Asimismo, agregó que el consumo abusivo de alcohol es uno de los temas a priorizar puesto que no está en la agenda de la sociedad percibido como un tema central a tratar y que debe haber un esfuerzo especial, desde las políticas y desde las comunidades, por priorizarlo. “Otros consumos de drogas son vistos como problemas centrales porque están asociados a la delincuencia y, equivocadamente, a elementos de seguridad”, subrayó el prosecretario Cánepa, quien instó a la sociedad a legitimar las políticas que toman el tratamiento de esta temática como prioritaria.
Fuente: UyPress (Agencia uruguaya de noticias)
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LUCHA CONTRA NARCOS: Policía uruguaya es vista como ejemplo
Uruguay es el ejemplo para la policía internacional en cuanto a la lucha contra la droga. Así lo entendieron las autoridades policiales de 18 países del mundo reunidos semanas atrás en Brasil. Nuestro país junto a Holanda y Portugal fueron puestos como modelos por su política de no criminalización de la droga. En tal sentido, Uruguay fue presentado como una de las naciones que no criminaliza el consumo de drogas y se destacó el actual debate sobre la despenalización del autocultivo de marihuana que tiene varios proyectos en consideración del Parlamento. Las altas autoridades de la policía de 18 naciones se reunieron en Río de Janeiro para debatir estrategias sobre el abordaje del tema de la droga. Entre los reclamos de las autoridades policiales se destacó la necesidad de terminar con la represión y establecer políticas sociales al respecto. Uruguay estuvo representado por el embajador de Uruguay para asuntos internacionales en políticas de drogas y derechos humanos Milton Romani y Yony Mezquita, oficial de la División de Orden Público de la Unidad de Policía de Montevideo.
En la declaración emitida por la organización del evento se destaca a Uruguay como uno de los ejemplos positivos a nivel mundial. Asimismo se sostiene que “la venta de marihuana para fines medicinales en diecisiete Estados de los Estados Unidos, la política de reducción de daños y los modelos terapéuticos en países como Suiza, Alemania, Reino Unido, Canadá y Australia”.
Policías de Nicaragua, Perú, Portugal, Holanda, El Salvador, Portugal, Estados Unidos, Brasil, México, Chile, Australia, Colombia, Suiza, Argentina, Reino Unido, Alemania y Guatemala se reunieron en Río donde declararon que: “somos profesionales de seguridad pública procedentes de dieciocho países”. Explican en la declaración: “nos reunimos para repensar las políticas de represión al comercio y al uso de drogas ilícitas, de las cuales hemos participado a lo largo de gran parte de nuestras vidas”.
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