A veces la vida de los que forman parte de nuestra propia vida nos sacude con una despedida definitiva que nos pone en guardia. Aquel muchacho que en el final de los 50 y comienzos de los 60 ponía toda su dedicación en el trabajo y los deportes, inesperadamente tuvo que partir…
Atrás quedaron para el recuerdo, sus años en el Laboratorio Veterinario Rosenbusch bajo la dirección del Dr. Llubomir Mance, el que fuera Presidente de la Liga Departamental de Fútbol cuando por primera vez Tacuarembó en la temporada 1960/61 obtuviera el Campeonato del Interior. El “Bilinga” Paes supo integrar los planteles futbolísticos del Club Nacional de Fútbol de Tacuarembó obteniendo en 1960 el Campeonato Departamental y dos años después, en 1962, vuelve a ser campeón.
En el 2008, a 46 años de aquella hazaña, el “Bilinga” junto a Juan Carlos Santos, el “Flaco” José Pérez y mi hermano Pablo Inthamoussu le pusieron el hombro a la idea de juntarse y lo lograron.
Escribimos estas líneas para despedir a Elvio Fabio Páes Moreno, que así se llama el “Bilinga”, acompañando con nuestro recuerdo a sus hijos y su compañera de siempre, Nibia Escobal, maestra de muchos de los hijos de sus compañeros y amigos. Para el “Bilinga” al que recuerdo con su sonrisa de siempre, este pequeño tributo como homenaje a su don de gentes y su bonhomía, sabiendo que el vacío que nos deja solo se puede llenar con su recuerdo.
Luis Ángel Inthamoussu
– Elvio Fabio Paes Moreno “Bilinga”, falleció en la ciudad de Tacuarembó el 21 de agosto de 2015.
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Cr. Veiga, el adiós a un referente
El 25 de agosto pasado falleció en la ciudad de Montevideo el contador José Antonio Veiga. Con él se fue un referente de su profesión, un empleado municipal que prestigió durante muchos años los cuadros funcionales de la Intendencia de Tacuarembó, quien manejó su cargo con un sentido de la responsabilidad irreprochable, garantía absoluta de los dineros de los contribuyentes, respetado por todos sus jerarcas y subordinados.
Para quienes tuvimos el privilegio de su amistad, fue mucho más que todo eso, fue el compañero leal, el consejero experimentado, el amigo dueño de un buen humor, fino y sano. Para todos los que le conocieron, un ejemplo de buena persona, de una honestidad a toda prueba, en quien todos encontrábamos la luz de su inteligencia.
A su familia nuestro apretado abrazo y a ti “querido Gordo”, el emocionado recuerdo para un ser impar que supo pasar por la vida como un vencedor.
Esc. Célica Galarraga
– José Antonio Veiga González, falleció el 25 de agosto de 2015 en la ciudad de Montevideo, donde fue sepultado.
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El adiós a una persona sabia, periodista de la “Voz del Pueblo”
Adaptarse a esta nueva realidad significa un obstáculo no sin angustia, profunda, dolorosa sin dudas, porque “el viejito Manuel”, “agarró y se murió”, según acostumbraba a sentenciar Juceca. Parece que el Guito (su sobrino compañero) estaba necesitando un compañero “pa´ un truco” que se armó.
Manuel Marrero fue una de esas mentes tan necesarias para una comunidad, fue casi imprescindible por ser un referente, que dejan un espacio muy notorio. También fue un hombre golpeado por el tiempo histórico que le tocó vivir, supo defender una concepción de vida, de sociedad a fuerza de razón y coraje. Con hidalguía y una sabiduría especial supo disimular su dolor, la dictadura le arrancó a tres de sus hijos por muchos años; pero con una inteligencia poco común supo convivir con esa angustia interior, seguro que el tiempo los volvería a reunir. Una lucidez privilegiada, con 101 años batallaba fuerte, analizaba detalles conceptuales profundos.
Unos días antes de las elecciones municipales (mayo), un domingo me sorprendió con un llamado, quería intercambiar algunas ideas acerca de su voto, estaba decidido a votar a Daniel Martínez, igualmente tenía algunas dudas porque se sentía con esa fuerza impresionante de raciocinio y procuraba tener la mayor cantidad de argumentos y opiniones para decidirse. Una destacada lucidez lo condujo siempre a pensar profundamente sobre su voto. Aprendí mucho de su sabiduría pura, un sentido pragmático de todo, sencillo y sabio. Hablar un rato con él era recibir un torrente de aliento, de empuje y optimismo.
Contumaz ante la injusticia transitó su vida coherente, incursionó en periodismo, fue integrante de “La voz del Pueblo”, redactor exquisito, creo fue una pluma elegida por demás conspicua. Un hombre que siempre tenía una reflexión, una palabra exacta, un tipo bueno, común, lleno de solidaridad innata y contagiante.
Gracias por todo viejito maravilloso. Se te va a extrañar y mucho.
Ney Brum
– Manuel Marrero Abero, falleció a la edad de 101 años en la ciudad de Montevideo el 12 de julio de 2015.
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