La sencillez de los grandes. En una sociedad donde el valor de una persona se mide por el modelo de auto que tiene o por la calidad de la casa que habita es raro encontrarse con un profesor Grado 5 de la Universidad, en una casa a la que el falta mantenimiento y sin auto. Es que uno de los valores de este médico era precisamente la sencillez, la humildad. Toda esa parafernalia que tanto necesita la gente mediocre, en su caso, no existía. Si existían, en cambio, valores como la solidaridad, el amor al prójimo, la amistad, el humanismo, los principios.
Lo conocimos el día en que lo entrevistamos.
-¿Un periódico del barrio? Por supuesto serán bien recibidos.
Y así fue que conocimos personalmente al doctor Carlos Alberto Gómez Haedo. Rectificamos; tuvimos el privilegio de conocerlo. Un enamorado de su profesión, de su familia, de su barrio, de la justicia. Médico de vocación, de esos que atienden sin cobrar, que no lucran con su profesión y que entienden que tienen el deber de devolverle a la sociedad lo que la sociedad les brindó. Un hombre de verdad, un médico con mayúscula. Ojalá que su ejemplo sirva de espejo para las nuevas generaciones de médicos porque si algo precisa este país son precisamente profesionales comprometidos con su profesión, con sus pacientes y con la sociedad.
(Publicado en el periódico de Sayago)
(*)El Dr. Carlos Alberto Gómez Haedo, falleció en Sayago hace pocos años, había nacido el 9 de setiembre de 1924. Fue fundador del Frente Amplio en febrero de 1971.
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