Violencia de Género: UNA PUERTA DONDE TOCAR

“Cuando se escucha a los políticos y a la gente decir que la inseguridad está en la calle, no es verdad, hubo 40 mujeres fallecidas en el 2011 dentro de sus casas y en manos de sus parejas. Se producen delitos en las calles y ante desconocidos pero los principales se dan en el ámbito privado y a través de los vínculos directos y cuando se defiende a la familia como institución, hay que reflexionar mucho sobre esto” afirmó en entrevista de TACUAREMBÓ 2030, una de las técnicas del Servicio Especializado en Violencia de Género del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) que funciona desde hace casi dos años en Tacuarembó.

El Equipo Técnico Especializado en Violencia de Género se integra a partir de marzo de 2010 por un llamado que realiza INMUJERES-MIDES y se presenta a través de Plenario de Mujeres del Uruguay (PLEMU) que contrata en cada departamento y en Tacuarembó se contacta con el Grupo Raíces, integrado por las abogadas Rosario Olivera y Nedy Dávila como referentes en la temática en Tacuarembó y hacen la propuesta de integrar este equipo, presentándose a la licitación para el llamado. El mismo se forma a partir de las dos asesoras en derecho, a las que se le suma la Psicóloga Natalia Alderete y la Dra. Ana Brito como médico referente. “Trabajamos a nivel de MIDES y lo que atendemos es casos de violencia de género o sea de violencia ejercida del hombre hacia la mujer adulta, mayor de 18 años en relaciones de noviazgo ya sea reciente, actual o terminado, concubinato, matrimonio pero si bien es violencia de género, no trabajamos en caso de vínculos homosexuales ni de mujeres hacia hombres” afirma la Dra. Brito.

“El enfoque es la mujer porque estadísticamente está demostrado que en un país de tres millones de habitantes, el 90% de las mujeres son las que sufren violencia y solo el 2% de los hombres. Cuando se escucha a los políticos y a la gente decir que la inseguridad está en la calle, no es verdad hay 40 mujeres fallecidas en 2011 dentro de sus casas y en manos de sus parejas” afirmó por su parte a esta revista, la Dra. Dávila. “Se producen delitos si en las calles y ante desconocidos pero los principales se dan en el ámbito privado y a través de los vínculos directos y cuando se defiende a la familia como institución, hay que reflexionar mucho sobre esto” agregó.

Nueva Modalidad en la Atención. “La consulta siempre está brindada por una técnica en el área de la salud y una técnica en el área jurídica. A diferenciación de otros organismos e instituciones que también abordan la problemática, nuestra oficina realiza acompañamiento a juicio, o sea no solo el asesoramiento médico y legal sino el patrocinio a juicio, o sea que acompañamos a la consultante a los juicios de causa penal por violencia de género, para que se sientan respaldadas, ya que en ese momento complejo y ante una situación de vulnerabilidad van con una persona con quién ya han hecho cierto proceso y compartido cierto tiempo y han sido preparadas” destaca la Dra. Brito.

Y si bien el campo de actuación es la Oficina del MIDES, integrantes de este Servicio Especializado también forman parte del Grupo Raíces que desde el año 2000 hasta la actualidad ha realizado cursos de capacitación, sensibilización, prevención y erradicación en la lucha contra la violencia de género. “El Grupo Raíces no es solo conocido a nivel departamental y nacional, ya que forma parte de CNS Mujeres, que es la Comisión Nacional de Seguimiento que trabaja por ciudadanía, equidad y democracia, y específicamente por la equidad de género y contra la violencia hacia las mujeres, buscando una forma de luchar contra la discriminación de la que son objeto las mujeres” sostiene la Dra. Nedy Dávila. En ese camino “se han logrado avances en el tema, pero todavía queda mucho por trabajar y la última actividad que realizamos justamente fue en presencia de una docente internacional de una Universidad de Estados Unidos, experta en violencia, que logramos traer a Tacuarembó para disertar sobre la violencia basada en los mitos religiosos y culturales, ya que en consecuencia muchas veces de las creencias sociales y culturales hacen que muchas veces a la mujer le sea mucho más difícil poder salir del círculo de violencia en el que vive” afirmó la técnica a modo de autocrítica.

Las mujeres que consultan cada día son más. “Se trata de un lugar reservado y confidencial, donde la mujer tiene un espacio para ella, con la tranquilidad de que lo que cuente quedará allí, teniendo en cuenta que nuestra labor radica en el fortalecimiento de la mujer, no tanto vamos a la denuncia. La mujer puede estar decidida y se la acompaña, pero si no lo está, nosotros lo que hacemos es asesorarla sobre sus derechos” dice la Dra. Ana Brito. “Muchas veces la mujer naturaliza la situación y no se da cuenta de que está en el círculo de la violencia, entonces la idea es darle las herramientas y estrategias para poner límites en la convivencia y tomar contacto con que hay una forma diferente de vivir”.

En esa línea la función del médico como parte del Servicio es captar mujeres que generalmente han consultado en múltiples oportunidades por diferentes causas y son generalmente pacientes multisintomáticas con un importante tenor emocional, que van de un consultorio a otro sin encontrar una patología orgánica. “Y uno al dedicarle más tiempo y preguntando un poquito más, llega a que hay otra problemática de fondo y mi trabajo es ese; detectar dichos casos e informarles que el servicio existe y dentro de él poder explicarles a esas mujeres que mucho de esos síntomas no son por una patología sino por el ciclo de la violencia” relata la técnica Ana Brito.

“Cuando uno empieza a interrogar uno llega a algo que está sostenido mundialmente y es que las historias se repiten; las conductas son aprendidas desde la niñez, son lo que conocieron, en sus hogares paternos había violencia y repiten la historia hasta que pueden por una información externa, reconocer que algo está mal” dice por su parte la abogada Nedy Dávila.

Campañas de Sensibilización: Territorialidades y resultados. “Son pasitos de hormiga que estamos dando. Hay quienes dicen que estamos en la segunda generación para lograr un cambio. Creemos que las campañas han dado resultado, que los mensajes llegan a la gente, el tema es el miedo, que genera todas estas situaciones que hasta hace poco tiempo era una cuestión exclusiva de puertas adentro, pero afecta a la salud de las personas y tiene un costo económico para el país brutal porque esa mujer que sufre violencia puede ser una trabajadora que tiene una calidad de vida muy mala, y que puede llevarla a no rendir en el trabajo, que sea depresiva, y tome medicación” afirma Dávila. “Por eso también hacemos mucho contacto con el ámbito empresarial porque es una cadena, que comienza en la casa, en la familia pero que también produce trastornos e inconvenientes en todos los ámbitos de la sociedad, entre ellos baja productividad” agrega.

Además “nos ha pasado de recibir mujeres que no sabían que lo que estaban viviendo era violencia hasta no haber leído un folleto, a través del que pudieron reconocer que lo que estaban viviendo era lo detallado como situaciones de violencia” cuenta Brito.

El Servicio. Funciona en Oficina del MIDES de 9 a 13 hrs. con consultas programadas (agendadas en forma previa) estipuladas en 50 minutos de duración. Tel de contacto: 4633 19 41. También está presente en Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Colonia, Rivera, Florida, Lavalleja, Rocha, Maldonado, Canelones y Montevideo, en algunos de esos casos acompañados de Servicios Móviles de Atención a Mujeres en situación de Violencia Doméstica. De ellos, Tacuarembó es uno de los departamentos más violentos conjuntamente con Rivera.

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Terminología: Formas de Violencia:

Violencia Física: lesiones físicas leves y graves.

Violencia Psicológica: Es la que no deja huellas pero si lesiones en el alma, que son las más difíciles de superar, con agresiones verbales y emocionales.

Violencia Patrimonial: Es la que se produce cuando el victimario controla el dinero, no permite que la víctima trabaje, se supere profesional y económicamente.

Violencia Sexual: Obligación a tener sexo o determinadas prácticas sexuales sin consentimiento.

Violencia Ambiental: Si bien no está considerada en la Ley Nº 17.514, que contempla el delito de violencia doméstica, ha sido profundamente estudiada y es la que se produce cuando el agresor rompe cosas en la casa, o no habla y esconde a la víctima para que no pueda salir. Clima de tensión permanente que resulta tremendamente violento.

Círculo de Violencia: Se produce porque se repite el ciclo y se cierra permanentemente. Comienza con una etapa de tensión cuando la mujer trata de hacer todo lo que al hombre le agrada; ordenar la casa, cocinar lo que le gusta y llega un momento que ni eso es suficiente, el hombre explota agrediendo a través de las formas mencionadas y luego viene la etapa conocida como “luna de miel” en la que el hombre se arrepiente, pide perdón, hace regalos y luego el círculo vuelve a repetirse una y otra vez.

Bettina Silva Carneiro (bettinasilva13@hotmail.com)

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