Pertenecía a esa generación “de la vieja bohemia tacuaremboense”, de músicos y cantores de boliche, aquellos que el tiempo se ha ido llevando. El “Botafogo” empezó como peluquero de día y músico de noche en el legendario Bar Libertad, en aquel entonces de Genel Silveira, pegado a la vieja agencia ONDA, en 18 de Julio casi Sarandí. Luego instaló su peluquería, pero su canto y su música siguieron. Las históricas citas nocturnas de los fines de semana en el Nobel `72 lo tuvo de protagonista, acompañando a nuestros cantores y cantando canciones románticas, sus boleros, entre ellos “Poema”. Delmar Ugón pertenecía al paisaje humano de Tacuarembó, siempre impecable en su vestimenta e impetuoso en la guitarra. Integró con otros artistas coterráneos la delegación que actuó en el Teatro Solís. En la última época volvió a recalar en el Bar del Toto, allí se reencontró con viejos amigos, que en el ritual bohemio del silencio cuando el músico está tocando, aplaudieron sus canciones. Una porfiada enfermedad, que empezó haciéndole olvidar las tonadas, le fue ganando el contrapunto. Pero el recuerdo del amigo y del músico estará en cada guitarreada cuando los instrumentos comiencen a sonar y alguno dirá “este tema lo hacía el Botafogo”.
Delmar Ugón Martínez Rivero, falleció en Tacuarembó el 25 de julio de 2011.
Sé el primero en comentar