Carta abierta a la opinión pública – Al igual que en todo el Uruguay y el mundo, algunas fechas son de celebración para todos los tacuaremboenses, el 25 de diciembre, para algunos con un muy profundo significado religioso y para otros el día de la familia, es una ocasión para reunirnos y rodearnos con nuestros seres más queridos, y para recordar a los que ya no están físicamente.
También celebramos una semana después la culminación del año y el comienzo de uno nuevo, dejando atrás éxitos y fracasos, renovando la esperanza de un mejor futuro.
Y es parte de nuestra tradición el celebrar estos eventos con fuegos artificiales, que históricamente le han dado un marco festivo distintivo a estas fiestas, con mucho estruendo y muchas luces.
Y esta forma de celebrar últimamente se ha extendido a otras ocasiones, como algunos cumpleaños y eventos deportivos, los que se pueden registrar en cualquier fecha.
Pero lo que para muchos es un festejo y una manera de exteriorizar la alegría, para otros representa muchísimo sufrimiento.
Tal vez sean unos pocos comparados en cantidad a todos los que se suman a la algarabía general, pero hoy podemos decir que tener en cuenta y proteger a quienes sufren de forma innecesaria, sin importar cuantos sean, es un desafío ético que como sociedad debemos asumir.
Las conductas que como sociedad tenemos, y los cambios en ella que podemos hacer, pueden ser forzadas por las normas jurídicas, los ciudadanos no podemos hacer lo que la Ley prohíbe y quien la desobedece se pone fuera de la misma, pudiendo ser castigado de alguna manera.
Pero los cambios también pueden darse porque los integrantes de la sociedad hacen conciencia de la necesidad del cambio, y esto haría innecesario cualquier prohibición y mucho menos el castigo.
Y nosotros, desde el Frente Amplio apostamos a que los cambios sociales sean productos de cambios en el pensamiento de las personas, como resultado de valores superiores como sin dudas es el preocuparse y ocuparse por los que sufren y pasan mal.
No obstante esto último, y sabiendo que es probable que algunos vecinos o vecinas no acompañen cambios en algo que es parte de nuestra cultura y de una tradición que se ha mantenido por mucho tiempo, vemos como necesario establecer normas que aseguren mejores formas de convivencia.
Y Tacuarembó ya no va a ser el primer departamento que lo lleve adelante, Río Negro a mediados de año, hace muy pocos días Flores, y en las últimas horas Lavalleja, han decretado la prohibición del uso de pirotecnia sonora.
Nosotros vamos a impulsar desde la Comisión de Salud que la Junta Departamental de Tacuarembó se expida en el mismo sentido.
La pirotecnia sonora genera un perjuicio que altera la salud de personas autistas y sus familias, quienes presentan esta condición tienen una hipersensibilidad auditiva por lo que cuando explotan les genera dolor y altos niveles de stress, ocasionándoles episodios de angustia y alteraciones conductuales y emocionales, con la consiguiente afectación de sus familiares. En otros países, como Argentina, se promueve la pirotecnia lumínica como sustituto de la sonora, dado que permite un mayor respeto por las familias autistas.
A su vez, son otros los perjuicios que se pueden ocasionar por el uso de la pirotecnia sonora, las lesiones fundamentalmente en niños, con quemaduras y amputaciones de miembros son frecuentes, así como la generación de incendios y otros episodios a nivel ambiental que nos perjudican como sociedad.
Un capítulo aparte merece los animales afectados por los estallidos de la pirotecnia, las afectaciones son variadas y siempre negativas, sufren de dolor auditivo, taquicardia, stress, desorientación que los lleva a huir de sus hogares generando su extravío.
Las consecuencias del uso de la pirotecnia sonora son todas perjudiciales, pero sobre todo evidencian que como sociedad aún nos queda mucho camino por transitar, debemos aprender a construir una sociedad en la que todos vean sus derechos respetados, especialmente niños, personas en situación de mayor vulnerabilidad, animales, que no tienen más defensa que ciudadanos educados y con sensibilidad social. ¿No será el momento de dar ese paso y avanzar?
Como bien expresa el slogan de un afiche que han hecho varias organizaciones como ATATEA, Mucho Bicho, Bichitos de Luz y Coendú, nosotros decimos:
“No a la pirotecnia – para algunos una fiesta, para otros un infierno”.
“Todos merecemos disfrutar estas fiestas con más luces y menos ruido”.
Tacuarembó, 10 de diciembre de 2020.
- Bancada de ediles del FRENTE AMPLIO de Tacuarembó
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