JULIO HORNOS, “hasta pronto amigo” – Hace ya un tiempo, se cruzó en mi camino y en el de mi querida esposa Sonia, un matrimonio con el que comenzamos a mantener una relación: Julio y Marisa. Estas cosas suceden siempre cuando uno logra percibir afinidades y muchas cosas que merecen ser compartidas. Lentamente la relación creció hasta transformarse en una hermosa amistad en la que cada uno puso su granito de arena para que así sea. En mi caso hoy me voy a detener sólo en una parte de la explicación: Julio Hornos. Julio “el Carbonero” fue un ser humano con una calidez y sensibilidad no muy comunes en un hombre. Capaz de ofrecer todo con una sonrisa sin esperar nunca nada a cambio, sólo el placer de sentir la satisfacción de poder ayudar a quien lo necesita más. Capaz de entregar todo por cuidar a quienes quería y hacer sentir bien a los que lo rodeaban.
O sea, Julio fue un ser humano excepcional que dedicó su vida a hacer sentir felicidad.
Recuerdos innumerables de momentos compartidos me vienen a la memoria y sólo quiero compartir algunos con ustedes. Aquellas grandes comilonas degustando los exquisitos platos que sólo Julio sabía preparar y que además guardaba celosamente en su amplio recetario de hojas sueltas. Los Asados, en los que nunca faltaba el rico cordero, la tira y el pollo y alguna carne exótica que generalmente traía de sus excursiones a su querido San Gregorio para poder compartir con orgullo y placer con todos sus amigos. Jornadas de pesca en familia que luego terminaban en una fritata de pejerreyes o en un delicioso chupín. Pero no sólo se disfrutaba comiendo, también supimos destinar tiempo a jugar en la computadora ya sea al poker con dinero ficticio o haciendo solitarios.
Supimos compartir el deporte que los dos amamos que es el fútbol. A pesar que sus amores fueron el Tacuarembó Fútbol Club y Peñarol, mientras el mío es el Bolso, siempre disfrutamos momentos sentados frente a un TV que ocasionalmente para uno podían no ser muy gratos pero que nunca nos alejó de la idea que nos reunía que era compartir en paz y armonía. Con Julio todo se podía. Se podía charlar de cosas de importancia menor o discutir sobre temas más profundos. Se podía reír sin excusa o llorar por el dolor propio o ajeno. Se podía bromear ante cualquier circunstancia o encarar seriamente el problema que surgiera. Lo único que no se podía era perder el respeto y romper la armonía.
Finalmente quiero recordarles que esto es sólo un brevísimo resumen de una parte muy corta de una vida que fue muy rica en hechos y afectos, de una persona que quiso y supo hacerse querer y a quien yo particularmente quiero como un hermano y voy a extrañar muchísimo.
Querido Julio, estés donde estés yo sé muy bien que nos estás escuchando y mi mensaje es decirte hasta pronto amigo nos vemos para seguir esta charla entre Carbonero y Mamarracho.
Roberto San Julián
–Julio Rosario Hornos Valerio, «Carbonero», falleció a los 66 años, en la ciudad de Tacuarembó el 25 de junio de 2012.
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HOMENAJE ANÓNIMO AL “LELO” GERMÁN
Grande, “Lelo”: Aunque convivimos muchos años en esta ciudad, conocí y traté poco al “Lelo”. No sé donde vivía, como se componía su familia, ni cuál era su vida privada. De manera que tuve con él diálogo fugases, los suficientes para aquilatar los valores de su persona, su correcta imagen y su tratamiento siempre atento y respetuoso. Lo que me inspira a escribir esta reseña no es, entonces, el realzar esa calidad humana que –si bien él honró en abundancia – es de esperar en todos nuestros semejantes.
La razón de estas palabras – en este momento en que hemos despedido su presencia física – es destacar su verdaderamente auténtica vocación por la solidaridad y filantropía hacia todos quienes habitamos en Paso de los Toros. Porque, creo que nadie se atrevería a numerar la cantidad de comisiones, instituciones, campañas o núcleos humanos en que “Lelo” participó o colaboró; no para figurar o sacar rédito personal de clase alguna, sino para contribuir con su trabajo en cualquier tarea comunitaria de su vecindad
Y seguramente fue por ese altruismo humilde y totalmente generoso –junto a su concentración a la labor-que nunca tuvo enfrentamientos ni conflictos personales de importancia con quienes discrepaba o se oponían a sus ideas, obteniendo siempre y cualquier ámbito el merecido aprecio de la gente.
Podría sintetizar diciendo que “Lelo” dedicó su vida austera y sencilla al bien de su prójimo, que lo éramos todos nosotros.
De semanariocentro.com
– Ovidio German Curbelo “Lelo”, falleció en la ciudad de Paso de los Toros el 4 de agosto de 2012. Era primer edil suplente del tercer titular de la lista 550 del Partido Nacional en las elecciones de mayo de 2010.
El Plenario de la Junta Departamental hizo un minuto de silencio en su memoria a pedido de la edil Doris Silva del Partido Nacional y el edil Carlos Vassalucci del Frente Amplio se refirió a Germán en la media hora previa.
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AGRADECIMIENTO
CARLOS ARNOLDO RODRIGUEZ SOTTO, salió con la luz de la Trinidad Divina el 12/06/2012 vives y vivirás por siempre con nosotros.
Por intermedio de esta queremos expresar a: Familiares, Amigos, Compañeros de Trabajo, Autoridades Departamentales, etc.
OFI, Confederación Litoral Norte, Ligas que la Integran, Ligas del Futbol del Interior, Asociación de Fútbol de Tacuarembó, Clubes Deportivos, Liga de Baby Fútbol, Árbitros, Dirigentes, etc.
Prensa, oral, escrita y televisiva, los que reseñaron sobre su vida. Al padre de la Parroquia de Lourdes. A las personas e Instituciones que se comunicaron a través de llamadas, sms, telegramas, ofrendas florales, etc.
A los que lo acompañaron y recordaron de una u otra forma, demostrando su amistad, cariño y afecto, y nos acompañaron en esos momentos, nuestro agradecimiento y reconocimiento eterno. Los llevaremos siempre en nuestro corazón.
Mil gracias a todos.
Familiares de Carlos Rodríguez Sotto
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