“Enrique encontré un perro en la calle, al lado del Sandú, y lo tenía en el taller y salió y cayó al Sandú, el pobre es ciego y va tanteando y olfateando. Lo salí a buscar y no lo encontré. No se como se llama, si alguien conoce el nombre que me avise, ahora más tarde voy a ir a buscarlo otra vez, es un perro ciego y me da lástima que ande así”. Es una llamada común que recibe “Micrófono Abierto” desde hace un cuarto de siglo cada mañana. El conductor del programa que se emite en 1280 AM Radio Tacuarembó de lunes a viernes, Enrique Aldabe Dini (54) nos dice que este espacio radial tan escuchado por la audiencia local “fue empezado por Emilio Ortiz yo lo agarré en el 94 o 95, pero creo que le imprimimos en ese momento una tónica diferente. Significa que uno todos los días tiene que dar un exámen y el éxito de Micrófono Abierto es la gente porque optamos por abrirle el micrófono a los escuchas y no coartarle la libertad de expresarse y no rebatirle lo que la gente piensa, por más que uno piense diferente a lo que dice el oyente, sino dejarlo que se exprese, sino cerramos los teléfonos y opinamos lo que nosotros queremos. La gente llama y no se le pregunta de que va a hablar y dentro del marco del respeto puede decir, opinar y criticar lo que sea”.
¿Entonces Micrófono Abierto tiene patente muy propia?
Yo creo que sí. Nos hemos sabido mantener, adaptándonos a los tiempos. Nos hemos adaptados a la tecnología pero siempre manteniendo la matriz de que la gente pueda opinar.
Al expresarse el oyente y entrevistar a políticos diversos, Micrófono Abierto ha sabido estar al aire bajo el gobierno nacional de los tres grandes Partidos. En el trato ¿percibes tu alguna diferencia de ellos con el programa?
Diría que no. Siempre trabajé con libertad, tratando de ser lo más objetivo posible, atendiendo a todos y nunca tuve problemas. Presiones sí. Presiones que te llegan de un lado y de otro si. Porque hay quienes no les convences si lo criticás. Siempre llegan presiones de gente que no comparte lo que se dice. Pero estoy seguro de que son presiones que vienen de abajo y no de los gobiernos. Hay que tratar de ser lo más imparcial posible, la gente en el fondo lo valora.
Y respecto a presiones de empresarios o del poder económico…
Algunas llamadas. Siempre se da, pero no gran cosa. Lo que si digo, que por determinadas cosas que se han dicho en el programa me ha costado que algunos comercios retiraran publicidad. Hay quienes te dicen que te van a mandar a la justicia, este año me pasó con un par de profesionales. Les dije que me enviaran a la Justicia, porque si uno está convencido que la gente lo dijo y después en la conversación terminan reconociendo que el oyente que hizo la denuncia al aíre estaba en lo cierto. Eso pasa, y hay aquellos que por determinadas cosas que se habló en su momento no son anunciante en Micrófono Abierto. Pero Micrófono Abierto sigue y esos empresarios con el comercio siguen.
La carrera en los medios de Enrique Aldabe comienza mucho antes que Micrófono Abierto, ¿desde cuándo?
En el periodismo empecé en noviembre del 79, con Dante Dini con comentarios de fútbol en canal 7. En enero del 81 vinimos con Mabel Gonzáles, mi señora, para Radio Tacuarembó para hacer “El saber no ocupa lugar”, Mabel era la periodista y yo, hacía las primeras armas como locutor. En 1984 con Mabel hacíamos “El Expreso”, ella era la periodista y yo el locutor, en el año 1987 Mabel deja la radio y tuve que encarar yo la profesión en la comunicación como periodista.
Con más de 30 años en los medios de comunicación locales, ¿cómo observas la información en Tacuarembó?
Para mí, hemos bajado. Tuvimos años de mucho auge, producto de una gran competencia entre los medios, y tratábamos de estar en todos lados. Había móviles permanentemente en la calle y en comunicación. Hoy está más descansada la cosa, como que no tienes aquella impronta que había a fines del 80 y principio del 90. Por una propia competencia de las radios trataban de estar en todos lados en cada momento. Y ahora ha bajado, me parece que el tema de estar, no digo en la calidad de la información, sino en el tema de estar cuando ocurría un accidente o un hecho. En ese sentido se ha perdido la presencia. Pienso y parto de que no es de los periodistas sino de los dueños de los medios.
¿El futuro de Micrófono Abierto?
No sabría decir que va a pasar con Micrófono Abierto. No programamos con mucho tiempo sino que vamos marchando con la demanda, siempre con la premisa de que la gente hable y las entrevistas que las hacen los propios protagonistas. Vaticino que serán años intensos porque empieza la campaña electoral y Micrófono Abierto se transforma en un punto referencia para los políticos que vienen y para los políticos locales, y para que la gente, con esa característica que no preguntamos de que va a hablar, se exprese. Por lo tanto van a hacer unos años, por suerte, comercialmente buenos para nosotros, viene siendo, pero dramático en la falta de tiempo para poder cumplir con todos.
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