URUGUAY: Hubo avances en el control del cáncer

Este mal provoca el 24% de las muertes de las personas.

El país progresó en el control de la enfermedad en los últimos 15 años. Las medidas antitabaco, la mejora del acceso a estudios de detección y diagnóstico oportuno, la vacunación contra el virus del papiloma humano y la hepatitis B, el rotulado de alimentos ricos en grasas, sal y azúcares y la obtención sin costo de 22 medicamentos de alto precio y de tratamientos oncológicos fueron pilares del proceso.

El cáncer es responsable del 24 % de las muertes en Uruguay, unas 8.000, según datos proporcionados por la responsable del programa de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública, Lucía Delgado. La prevención primaria, la detección temprana y el tratamiento tuvieron una incidencia directa en el control de ese tipo de patologías, con base en las medidas adoptadas en las últimas tres administraciones de gobierno, entiende la oncóloga, además de los avances en cuidados paliativos.

Prevención primaria: consumo de tabaco bajó de 33% a 19% en 14 años

Seis factores de riesgo explican el 45% de las muertes por cáncer en el mundo, entre ellos se destaca el consumo de tabaco, con 20%. Uruguay adoptó medidas concretas, como la prohibición de fumar en espacios cerrados y públicos, el aumento en el precio de los cigarrillos, la colocación de advertencias en las cajillas y la regulación de la publicidad.

Con esas decisiones, el consumo de tabaco bajó, del 33% en 2004 al 19% en 2018. Esa sustancia es el principal factor de riesgo para varios tipos de cáncer, como el de pulmón, y de otras enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares y respiratorias, de ahí la importancia de las medidas dispuestas en estos últimos años, lideradas por el presidente Tabaré Vázquez, recordó la experta, en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional.

Los demás factores son el consumo problemático de alcohol, el peso y la dieta no saludables, la falta de actividad física y las infecciones oncogénicas, en especial el virus del papiloma humano (VPH) y el de la hepatitis B. Sobre todos ellos se definieron acciones, aunque Delgado hizo particular énfasis en la disponibilidad de la vacuna anti VPH.

El VPH es el responsable de más del 90% de los casos de cáncer de cuello uterino en la mujer y de otros, como el de orofaringe, el de la zona perineal y el de ano. Delgado explicó que los controles periódicos para prevenir el cáncer de cuello de útero, como el papanicolau o colpocitología oncológica, permiten su detección en una etapa temprana y también percibir lesiones precancerosas, preinvasivas de riesgo.

Otro avance se relaciona con la promoción de una dieta saludable, con la elaboración de guías y la legislación respecto del rotulado de alimentos. Actualmente, Uruguay se encuentra entre los primeros tres países que incorporan el etiquetado para reducir el consumo de grasas, sal y azúcares. También se trabaja para legislar acerca del consumo problemático de alcohol.

Detección temprana mejora probabilidades de curación

De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, entre el 30% y el 50% de los cánceres es evitable. Del resto, un tercio se puede detectar en forma temprana, con mayor probabilidad de curación y tratamientos menos agresivos y menor toxicidad, y lograr una mejor calidad de vida.

“Disponemos de estudios de tamizaje gratuitos que permiten la detección temprana y eso determina una reducción del riesgo de morir por esos cánceres”, dijo Delgado en referencia al control de la enfermedad. Aclaró, sin embargo, que no siempre una detección temprana se asocia con una reducción del riesgo de muerte por esta causa y, por eso, no se promueven todos los estudios. Como ejemplo mencionó cánceres de cuello uterino, colorrectal y de mamas.

Uruguay cuenta con tres guías para la detección temprana, dirigidas a los profesionales de la salud, sobre todo a los que trabajan en el primer nivel de atención, que establecen, en base a evidencias, las recomendaciones para controlar a la población y así reducir la mortalidad por estos cánceres.

Cobertura destacada en América Latina

Las políticas públicas más importantes que se desarrollaron en cuanto a tratamiento se relacionan con la gratuidad de los oncológicos, decretada 2013. Desde entonces no se paga ticket por la quimioterapia ni por la monoterapia ni por la radioterapia convencional.

La experta asegura que Uruguay cuenta con un número razonable de equipos de radioterapia y que ahora se trabaja en su desconcentración, a fin de que nadie esté a más de 200 o 300 kilómetros de los equipos. Además, el país cuenta con muy buenos recursos humanos especializados.

En 2005 se incorporaron los primeros medicamentos de alto precio a la lista de tratamientos que ofrece el Fondo Nacional de Recursos para esas patologías, la mayoría para enfermedad avanzada, con prioridad en aquellos que demostraban mayor beneficio clínico. Hoy se incluyen 22 medicamentos de alto precio para indicaciones oncológicas, sin copago alguno, para quien los necesite. El plazo de adjudicación no supera la semana. Se suministran en el hospital de día si lo recibe en la institución o los retira en la farmacia si se trata de medicación oral.

“Es una cobertura única en América Latina, es universal, a la que se accede con total equidad, en cualquier punto del país y con plazos más que razonables si la solicitud está completa y sin costo alguno para los pacientes que la necesitan”, señaló.

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